#EscritoresEspañoles
Quizás no sea ternura la palabra p… para este cierto modo compartido de quedar en silencio ante lo bell… o de hablar yo muy poco y ser tú l… misma, su emblema, aunque tan próx…
Cuando sobrepasemos la raya que se… la tarde de la noche, pondremos un… a la puerta del sueño y, tal Lady… puesto que así lo quieres, pasearé… –los postigos cerrados– por la ciu…
Por esa ley antigua que obliga a l… a sucederse en otras y otras gener… yo misma a un joven héroe di vida… Me doblegué a las lunas y en su es… los hibiscos tiñéronse.
Los postigos abiertos, ni siquiera… tras el sueño baldío, desalentada… su cumplida palabra en el mar del… Cuando luego me llegue hasta su ab… proseguiré mi sueño en su lecho in…
Oigo crujir tus hojas y vuelvo a e… memoria de noviembre con la fruta… pervertido jardín que hollé una ve… y en el que, de rodillas, llevé mi… Tengo el leve recuerdo de un sollo…
Hacer girar el corazón contra su a… contra el tiempo y su sangre, cont… desploma mi pared. ¿Seré un rechaz… de piedra más, herida en el escomb… No crujas, por cansada, alma mía e…
Una cosa, amor mío, me será impres… para estar reclinada a tu vera en… que mis ojos te miren y tu gracia… que tu mirada colme mi pecho de te… y enajenada toda no encuentre otro…
Eramos gente hechas al don de mans… y a la vaga memoria de un camino a… Y nadie dio la orden. –Quién sabr… Pero todos, a un tiempo y en silen… el cobijo usual, el encendido fueg…
Con no previsto acuerdo a mitad de… en el torpe sofoco del hueco de la… me recorre una brisa, nuca abajo,… Me doblego al quehacer de su ofici… y al sueño al que me entrego, mien…
Si ves Moldava abajo, río abajo —frente a la Isla de Kampa y el M… un cubo de basura tiernamente meci… dulcemente mecido hasta el agotami… no pienses en el cuerpo de Ofelia…
Me despoja de mí el silencio en la… que una llave de piedra o de plata… y a las veras del agua se desnuda… y nácar la nostalgia. Deja escurri… una gota de aroma que sacude a la…
Porque te fue negado el tiempo de… tu corazón descansa tan ajeno a la… Tu sangre y carne fueron tu vestid… y la tierra no supo lo firme de tu… Aquí empieza tu siembra y acaba ju…
Estaba abierto el cielo y mi hijo… tan indefenso y tibio y aterido y… que lo sentí una obra sólo mía, vi… de un cuerpo paso a paso ofrecido… Lo envolví con mi aliento y él tuv…
Cóncavas piedras vienen a recibir… con un frescor que acepta mi mano… Guardo turno en el húmedo corredor… doy paso a las rameras y al ajuar… Públicamente expongo al agua mis r…
No llamaré a tus puertas, aldaba d… el árbol de las venas bajo mi piel… y una astilla de palo el corazón m… Porque tú no estás, Blanca, tu co… se olvida de los tules, y el Niño…