#SigloXX #SigloXXI #Uruguayos #1979 #Cotidianas
En las puertas de hoy ya no se usan, pero en las viejas puertas había siempre alguna mano (de hierro, de bronce) que era antes que nada un llamador. A Inés le habían atraído estas manos...
Tengo un trabajo conjurado y denso pero no importa lo interrumpo necesito una tregua con distancia una paz despojada de ansiedades un ocio sin escrúpulos de ocio
Hasta ayer instalaron confesiones y ofertas en el living de mi alma… tomaría una caña pero hay veda de paciencia pronósticos y alcohol he de reflexionar porque mañana
Te doy la cana mundo cuando girás eterno nosotros temerarios afinamos la sombra
La asamblea anual de la Fauna Artística y Literaria fue convocada, en primera citación, a las 20 horas, y en segunda a las 21, pero sólo se logró el quorum necesario en el segundo llama...
Todos caminan yo también camino es lunes y venimos con la saliva a… mejor dicho son ellos los que vienen
Entre el viejo delirio intimidante convertido en metralla elemental en azote o plomada o nubarrones contra surco alfabeto y guaguancó en astucia falaz pero de llamas
El viento arrima propuestas mejores que las de antes ya no son interrogantes triviales o deshonestas pero el mar tiene respuestas
El profeta lo dijo en la plaza: «Dentro de veinte años el Señor descenderá nuevamente a la tierra. Y habrá justicia», pero los descreídos le gritaron: «Es muy cómodo predecir lo que va ...
Cada ciudad puede ser otra cuando el amor la transfigura cada ciudad puede ser tantas como amorosos la recorren el amor pasa por los parques
Al principio ella fue una serena c… un rostro que no fingía ni siquier… unas manos que de a poco inventaba… una piel memorable y convicta una mirada limpia sin traiciones
Volvió el noble trabajo pucha qué triste que nos brinda el pan nuestro pucha qué triste me meto en el atraso
Soy mi huésped nocturno en dosis mínimas y uso la noche para despojarme de la modestia
Ché banquero gobernante mírá que la historia es terca y está vez sí se te acerca la obligación del espiante andá haciendo el equipaje
La muerte es sólo un niño de cara triste un niño sin motivo sin miedo