#Mujeres #Uruguayos
Desde la medianoche de las confite… Saliese el puma, desde su emboscad… bajo las brumosas estrellas y cand… por todos los rumbos, desde esa cualquier esquina,
Cuando se dieron cuenta, la tragedia ya había empezado. Una nube vino, rápida, del sur, y se posó sobre la casa, negra, gris, de un blanco tenebroso, llena de granizos y silbidos, daba ...
Fui desde mi casa, a la casa de los abuelos, desde la chacra de mis padres a la chacra de los abuelos. Era una tarde gris, pero, suave, alegre. Como lo hacían las niñas de entonces, me ...
A veces, en el trecho de huerta qu… a la alcoba, se me aparecían los á… Alguno, quedaba allí de pie, en el… blanco –oh, su alarido–, como una… blancas como la nieve o color rosa…
Para cazar insectos y aderezarlos,… Les mantenía la vida por mayor del… A la noche, íbamos a las mesitas d… En torno, estaban los rosales; las… Se oía el run run de los insectos,…
Empecé a ver casas y casas. Y casas que estaban más allá de las casas. Que no se podían ver. Y cosas que sucedían hectáreas más allá, y una flor que nació en los lejanos jardines de la ...
Mi alma es un vampiro grueso, gran… alimenta de muchas especies y de s… noche, la encuentra, y se la bebe,… Mi alma tiene miedo y tiene audaci… con rizos, vestido celeste.
Nuestros padres dijeron que iban a salir, y que fuéramos nosotras a pasar el día a casa de la abuela; iba a pedir que no, pero, no pude. Tomamos el jardín que partía el plantío. Eran la...
Los hongos nacen en silencio; algu… otros, con un breve alarido, un le… blancos, otros rosados, ése es gri… la estatua de una paloma; otros so… Cada uno trae –yeso es lo terrible…
La tierra que papá compró cuando éramos niñas, quedaba frente del infierno; pero, era tan hermosa; los árboles gigantescos, y las achiras que parecían mujeres con la mantilla negra y la...
Cuando fui de visita al altar usé vestido de organdí celeste más largo que yo, por donde, a ratos, sobresalía un pie de oro, tan labrado y repujado, desde el seno mismo de mi madre. ...
Me acuerdo de los repollos acrespo… nieves de la tierra, de los huerto… porcelana más leve, los repollos c… Y las altas acelgas azules. Y el tomate, riñón de rubíes.
De súbito, estalló la guerra. No sabía si era de día o de noche. Hay un ruido tremendo en el horizonte y sube una estrella de diez pisos y se estrella. Y vienen los guerreros a cabal...
Aunque, asombrosamente, los preparativos hubieran empezado años antes; antes de que yo naciese, antes de las bodas de mis padres. Pero, esa noche, bajo los dorados ...
Los hongos nacen en silencio; algunos nacen en silencio; otros con un breve alarido, un leve trueno. Unos son blancos, otros rosados, ése es gris y parece una paloma, la estatua a una p...