#Cubanos #Habaneros #Modernismo #SigloXIX #1891 #VersosSencillos
¿Me casé? Yo me casé Con un cestillo de nubes: Y en la noche de mis bodas Vi que era un cesto de cintas azul… Y vi el cesto, yo lo vi
El Sol alumbra: ya en los aires m… La copa amarga: ya mis labios tiem… No de temor, que prostituye, de ir… El Universo, en las mañanas alza Medio dormido aún de un dulce sueñ…
El alfiler de Eva loca Es hecho del oro oscuro Que lo sacó un hombre puro Del corazón de una roca. Un pájaro tentador
Hoja tras hoja de papel consumo: Rasgos, consejos, iras, letras fie… Que parecen espadas: Lo que escri… Por compasión lo borro, porque el… El crimen es al fin de mis hermano…
Era el 5 de abril de 1870. Meses hacía que había yo cumplido diez y siete años. Mi patria me había arrancado de los brazos de mi madre, y señalado un lugar en su banquete. Yo besé sus...
Mírame, madre, y por tu amor no ll… Si esclavo de mi edad y mis doctri… Tu mártir corazón llené de espinas… Piensa que nacen entre espinas flo…
Sin pompa falsa ¡oh árabe! saludo Tu libertad, tu tienda y tu caball… Como se ven desde la mar las cumbr… De la tierra, tal miro en mi memor… Mis instantes felices: sólo han si…
En un campo florido en que retoñan Al sol de abril las campanillas bl… Un coro de hombres jóvenes espera A sus novias gallardas. Tiembla el ramaje, canta y aletean
Es rubia: el cabello suelto Da más luz al ojo moro: Voy, desde entonces, envuelto En un torbellino de oro. La abeja estival que zumba
En el extraño bazar Del amor, junto al mar, La perla triste y sin par Le tocó por suerte a Agar. Agar, de tanto tenerla
¡Desque toqué, señora, vuestra man… Blanca y desnuda en la brillante f… En el fiel corazón intento en vano Los ecos apagar de aquella orquest… Del vals asolador la nota impura
Vivir en sí, qué espanto! Salir de sí desea El hombre, que en su seno no halla… De reposar, de renovar su vida, En roerse a sí propia entretenida.…
Siempre que hundo la mente en libr… La saco con un haz de luz de auror… Yo percibo los hilos, la juntura, La flor del Universo: yo pronunci… Pronta a nacer una inmortal poesía…
¡Cuentan las cosas con tantas palabras raras, y uno no las puede entender!: como cuando le dicen ahora a uno en la Exposición de París: «Tome una djirincka—¡djirincka!—y vea en un momen...
Dicen que un suizo, de cabello rub… Y ojos secos y cóncavos, mirando Con desolado amor a sus tres hijos… Besó sus pies, sus manos, sus delg… Secas, enfermas, amarillas manos;