Pienso en ti. La tarde, no es una tarde más; es el recuerdo de aquella otra, azul,

Nunca supe su nombre Pudo ser el amor, un poco de alegría, o simple— mente nada.

Un breve instante se cruzaron tu mirada y la mía. Y supe de repente —no sé si tú también— que en un tiempo

Ha de pasar la vida. Ha de llegar… He de quedar tendida bajo la tierr… insensible, callada, como estatua… que al romperse en pedazos abandon… Ya sin brillo los ojos que te sigu…

EL ÁRBOL EN FLOR Contra el azul del cielo –este cie… que parece lavado por la mano de D… ¡qué bien luce aquel árbol, dulcem… bajo el rosado peso de su ramaje e…

En las manos del alba vi la rosa. Huía de sí misma perseguida por su propia hermosura repetida en pétalos y en rosa jubilosa. Con un alto vaivén de mariposa

Te contaré la tarde, amigo mío. La tarde de campanas y violetas que suben lentamente a su pequeño firmamento de aroma. La tarde en que no estás.

De tanto quererte, mar, el corazón se me ha vuelto marinero. Y se me pone a cantar en los mástiles de oro

¡Amor! ¡Amor! ¡Qué has hecho de m… Mi vida era como un agua mansa, como un agua ceñida... Antes de ti, ¡qué fácil para el al… la espera de sus pasos, y qué fáci…

En alguna mañana azul y florecida iremos dulcemente, con las manos u… a escuchar las historias que el ar… ante el fácil asombro de las piedr… No diremos, amado, una sola palabr…

Quiero volver a la que un día llamamos todos nuestra casa. Subir las viejas escaleras, abrir las puertas, las ventanas. Quiero quedarme un rato, un rato

Se me murió el olvido de repente. Inesperada— mente, se le borraron las palabras

Deja que pase entre los dos el tie… sin que pueda mudarnos alma y alma… Hemos quedado fijos, uno y otro, con impasible soledad de estatuas, tu rostro al fondo de mis ojos qui…

Ahora estamos unidos para siempre. No importa que te hayas marchado, que la puerta

Mis ojos niños vieron —ha mucho tiempo—alzarse hasta la nube un vuelo de sucesivos verdes que el aire en torno