#Colombianos #Mujeres #SigloXX (1942) Alba del olvido
¿A dónde iré que no me alcance el… de tu mirada que en azor se muda, y la noche de sueños me desnuda con el brillo quemante del desvelo… ¿En qué sitio del aire, el mar, el…
Este es mi corazón. Mi enamorado corazón, delirante todavía. Un ángel en azul de poesía le tiene para siempre traspasado. En él, como en un río sosegado,
Se me murió el olvido de repente. Inesperada— mente, se le borraron las palabras
Por el camino, junto a mi sombra, el mediodía pinta el vuelo de una mariposa. Pienso en tu recuerdo
Llegas cuando menos te recuerdo, cuando más lejano pareces de mi vida. Inesperado como
Asomado a la fuente ve que el agua… con el trémulo asombro de su propi… Los ojos ya no pueden rescatar la… que ha olvidado en las redes hiali… Nunca nadie en la tierra
Ahora estamos unidos para siempre. No importa que te hayas marchado, que la puerta
Venías de tan lejos como de algún… Nada dijiste. Nada. Me miraste lo… Y algo en mí, sin olvido, te fue r… Desde una azul distancia me caminó… una antigua memoria de palabras y…
Mar de mi infancia. Caracolas, arena de oro, velas blancas. Si alguien cantaba entre la noche a las sirenas recordaba. Simbad venía en cada ola
Tú estarás lejos. Yo dejaré la vida como un ramo de rosas que se abandona para proseguir el camino,
Un breve instante se cruzaron tu mirada y la mía. Y supe de repente —no sé si tú también— que en un tiempo
Es la hora primera. Del oriente llega el sol. La luna, despojada de los oros
Mis ojos niños vieron —ha mucho tiempo—alzarse hasta la nube un vuelo de sucesivos verdes que el aire en torno
Quiero volver a la que un día llamamos todos nuestra casa. Subir las viejas escaleras, abrir las puertas, las ventanas. Quiero quedarme un rato, un rato
No las vi, si las hubo, señales que me advirtieran que el amor tuyo no era para mí. Por eso andando seguí