Cargando...

Endorfinas revueltas

Penumbras de un departamento,
cena para dos,
Su mirada irradiaba miedo...
y una confesión.
 
Sonreía con descaro atrapada en su atractivo,
convencida por primera vez que no le había errado cupido.
 
Conversamos de pasado,
compartimos heridas,
un vino acompañando nos embriagó desinhibidos activando la pasión.
 
Toxinas sobre la mesa,
algo de placer contra la pared.
 
Abrazos empapados,
gritos Afroditas cegaron el conciente para hacernos dependientes.
 
Seguimos sin obtener ideas concretas
si  eso fue amor...
o endorfinas revueltas.

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Melisvel Poemas...



Top