Un poco de ellas en mi esencia
Un poco de ellas en mi esencia,
con lazos karmicos que resolver,
vamos de la mano sin conocernos,
repitiendo ciclos,
tratando de entender.
Empecé a reprochar en mil porqués las cosas que salían al revés,
hasta que llegue a deducir que hay un poco de ellas en mi vida...
De repente fui sintiendo como sus pasos en los míos caminan,
analizando situaciones en intuiciones me hablaron los guías,
para mostrarme que no es castigo sino propósito.
Un poco de mi forma de ellas heredé...
como la tristeza que hoy me abraza,
cómo el soportar lo insensato,
la posesión y el libertinaje innato,
la toxicidad y el maltrato,
dejarse estar por desilusión,
vivencias que se confirman en un pensamiento donde las oigo decirme:
“Lo que vives, lo he vivido yo”.
Y estoy buscando respuestas
para sanar con ellas lo que sus estaciones no les permitió,
llevando como consecuencia a reencarnar el legado en mi versión.
Tan miradas con tan poca comprensión,
de más sumisa,
de más odiable,
pero al final nadie estuvo para tanto daño aliviarles.
Marcharon a causa de males,
A causa de vicios y enfermedades.
Marcharon por depresión,
por refugiar dolor en alcohol.
Abuela maternal y paternal...
vivieron con las herramientas que supieron encontrar.
no las juzgo,
las comprendo,
y me comprometo a concluir lo que quedo sin completar.
Acompañen mis propias angustias,
enviando fortaleza,
para no reproducir por siglos las mismas tormentas.
Curemos las tres las siguientes generaciones,
mediante energías positivas limpiemos nuestras y próximas heridas.
Todos los lazos karmicos vamos a resolver...
Fueron mujeres maravillosas que ningun hombre supo querer...
Fueron mujeres maravillosas que no supieron ver qué brillaban más que el mismo sol.
Hoy no se encuentran en mi plano pero las siento al vivir similares escenarios,
las siento al desorientar la paciencia,
consolando en un vicio que propio se me hiso el cigarro,
deseando dejar de respirar por no lograr ser feliz con quién me toca amar.
Tal vez después de renacer...
flores que en su nombre en algún lugar colocaré,
sintiéndome libre de cruces,
viendo como se encienden nuevamente mis luces,
las convertiré en mis ángeles de protección.
Y déjenme decirles...
que no son invisibles,
en este poema resuenan las dos,
en este poema las homenajeó con respeto y adoración.
Llevo su sangre,
llevo sus esencias,
señal que me elije,
señal que me enseña a no permitir destruirme,
por personas que no merecen mi inocencia,
señal de lucha y de superación,
para cortar con la cadena de la denigración
y la bajeza de desvalorizarme por amor.
Para Rosa y Clotilde.
Nunca di importancia a mis abuelas, debido que no llegué a conocerlas. Pero las vivencias propias fueron conectando con las historias que escuche de ellas, y entrelazando cabos nació este poema.
