Aquel amor
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Te conozco, sombra que ardes en mi… bestia sin nombre que ruge en mi d… vienes con odio, con fuego deshech… y no me dejas, no me dejas huir. Tú hablas por mí cuando grito su n…
Que no los vea a menudo No quieren decir que lejos están, Ustedes No saben Que para mi tenerlos,
Si el amor que me brindáis, Es como el que os tengo, Señor: en qué me detengo? Si sé, qué me ofrendáis? Ojos, qué quieren de ti?
No sé que será de mí Amor que hoy te alejas, ¿Qué será sin ti? Amor si tu me dejas. Será el día más triste
“Había una vez un hermoso jardín,… Pero un día, comenzaron a crecer m… Al principio, eran pequeñas, casi… El jardín, una vez lleno de vida,… La moraleja es clara: los resentim…
Como un animalito herido Veía mi tristeza, Mis pobres humildes ojos Eran un mar de lágrimas. Y al ver llorar el alma,
Presiento que algo eterno va a lle… ¿Será acaso la muerte? O por dest… ¡Angustioso está mi ser, mi alma c… Una chispa de miedo: surge y late… Siento que algo eterno va poner fi…
Recuerdo que alguna vez me Decías que tu amor por mi Nunca moriría, pienso que te Equivocaste porque mi triste Realidad se ha convertido en
MADRE MÍA: tú que me has ofrendado la vida, desde lo más profundo de tus entrañas, y que desde aquel día que salí de tu vientre me has dado una carnal apariencia, la más tierna, con una...
Estandarte de mi conocimiento, Luz propia de mi flujo mental, Iluminando vas en tu momento A un simple hombre mortal. Fantasía en la cual yo mantengo,
Cuando la flor apenas se abría El jardín suspiraba muy contento Y la angustia pasaba a la alegría Me regresaba la voz y el aliento. ¿No ves, acaso, esta el alma mía
Un día que por fin te conocí No tenía la más mínima idea que ha… Y empecé primero por hablarte, Todo comenzó a tu alrededor, y yo Por escucharte moría por querer.
Era demasiado lindo, para mis ojos… Mujeres recolectando flores, en el… Aunque ciertamente yo me preguntab… Si no eran rosas con otras, jugand… Cosas de personas extrañas y senti…
Aquel que me quiera matar a mí Tiene que ponerle empeño Si de igual forma me voy a morir Pero que no sea por un pendejo. Si me llegan amenazar
¿De quién son estos ojos? Yo digo que son de Ángel, No guardan malos enojos Pupilas dulces de arcángel. Miran con gran elegancia