Expresiones
(2015)
Reserva derecho de autor.
Adorable mujer, tus labios finos incitan a mis labios al beso más dulce que la vida me ha llevado a codiciar, para ser la preferida de mis ojos. Tu carne blanca y sonrosada perfuma el a...
Ojos claros, con qué miráis? Ternura e impredecible que belleza… Si cuanto más piadosos observáis Más bellos parecéis su realeza. Quisiera que me veáis con ojos,
Si amanecer en ti Es vivir por ti, a cada instante amándote. Si amanecer viéndote, es Despertar tus bellas miradas
Muy profundo en el fondo Del desamparo, Miré un cuerpo hondo Hermoso y claro. Tan sólo de quince años
Mujer con ojos de clavo Que a mi corazón penetras En el tema de mis letras Llevo este amor tan claro. Que me tienes hechizado
Mírame y, encontraré en tus mirada… Cuando tus ojos se vean con los mí… Un color intenso en bandeja de oro Que brotan y, suspiran por los mío… Consciente que los atraigo.
Arder como la llama y consumirse, Haciendo cenizas sobre este dolor, En una triste desdicha sin su amor Y de serlo jamás arrepentirse. Hablar entre las tantas soledades,
Días, amargos, fijos dónde yo soy el malo, en que la tierra es un deseo lento en que abunda el perverso humano. Días, manchado de amarguras
Amor desde la puerta estoy llamand… (Desde que eres mi reina) Yo soy mendigo de tu amor, De nada me serviría estar tocando: Si no pones a mi llamado atención.
Tengo este día el pensamiento dulc… el corazón algo exagerado, como cuando aún soñaba en las dulz… y mi alma que se moría por verte, terminaba soñando.
En ocasiones, Usted me vive tentando. Con su mirada tierna, Su cabello brillando, Tus manos fáciles
Quisiera vivir en tu corazón Con una puerta y tres ventanas, Que la puerta se abra al amor Y de la ventana tus miradas. Tres ventanas para que pueda
He aquí que estamos juntos frente… Y cada quien que será que piensa; Y yo pienso desde el día en que te… Y tú quizás pensado si aún te quie… Al mismo tiempo nos recordamos alg…
Entre la noche. La luz aflora; con sus colores. Desnuda Ella parecía una flor deshojada. Volví a vestirla
Cuando Miguel miró de su ventana No sabía –del amor,– de su Lorena… Como esa luz de esa clara mañana Vio volar ese grano dulce de arena… Y las causas lo fueron cercando