#Españoles #Generación98 (1934) Poemas sueltos
No de Apenino en la riente falda, de Archanda nuestra la que alegra… recojí este verano á troche y moch… frescas rosas en campo de esmerald… Como piadoso el sol ahí no escalda
El río claro de tu voz fluía tan sosegado y manso que era agua cristalina que corría en ¡brazos de un remanso En él se retrataban de tu pecho
¡Ay, este rosal regado con tinta, rosas de fuego que se sorbe el vie… Mi alma del gran misterio se halla… he de morir sin darla a nacimiento… Preñez de amor mi agonía prolonga
Cuando te dió la tos, con el pañue… te tapaste la boca; y yo leí en tus ojos, en mi cielo, teda tu angustia loca. Me ocultaste las rosas de tu pecho…
Vuelvo a nacerte tal fin cada maña… rebosante de juventud! Voy rejuntando un piélago de gana! Se anega mi salud! Oh cuando llegue d día del abrazo.…
Con la unción de su lengua de gran… se mojaba los labios resecos y entre tanto tecleaban mi mano sus lívidos dedos. Y sentía al compás de la fiebre
Todos los versos que te había escr… por mi mano, quemé; las cenizas, cumpliendo nuestro ri… piadoso derramé sobre ti, a lia puesta del sol, ho…
Me dice don Miguel, que rato es r… y se lo creo, ¿cómo no? ignorante como soy en Linguística y nada apt… para tal ciencia y me inclino dela… de los que saben más y siempre ace…
Oye mi ruego Tú, Dios que no exis… y en tu nada recoge estas mis quej… Tú que a los pobres hombres nunca… sin consuelo de engaño. No resiste… a nuestro ruego y nuestro anhelo v…
Bajo tu blanca mano fría, el negro… tibio, curvo y sedoso, lento ronro… lucientes de húmedo brillo d morro… y los verdes ojos en que el crista… Dormitaba por fuera, dentro recoji…
En otro tiempo estuve no sé de quién enamorado, siendo muy niño. Aún i’a veo perdida en la nube de mis memorias pálidas y al 'ado
¿Te acuerdas de aquel día en que t… viendo pasar a Pura dijo: «Sabréis que se acató ya el… ahí va mi ex-futura»? El sin duda quería hacer un chiste…
La vida se me gasta hebra tras heb… sin que te acabe de cantar, mi vid… y es de tan corta vida triste quie… el que así se me quiebre la partid… la fuerza del vivir.
Las dos conchas de nácar que bebía… para, ti mis palabras, la luz del sol trasparentaban dulc… una luz escarlata. Y tú oías al sol mientras me oías;
Hollando rocas se elevó a la cumbr… de la riscosa sierra gentil macho cabrío, y allí, sobre la inmensa pesadumbr… que apisona-a la tierra,