No de Apenino en la riente falda, de Archanda nuestra la que alegra… recojí este verano á troche y moch… frescas rosas en campo de esmerald… Como piadoso el sol ahí no escalda

Yo te di la noticia y mirándome: «Padre nuestro, que estás en1 los… empezaste; en tus ojos dos lágrima… al sol se encendieron. «Venga a nos el tu reino...»—decía…

Eran tus ojos en aquellas tardes dos alondras cobardes; eran como al volver de arar la yun… y mirándome ¡cómo los abrías! eran una pregunta

Se muere aquel que ve la cara a D… vimos la cara a Dios juntos los do… tú ya te has muerto, yo sigo en el desierto marchando de tu santa huella en po…

De fruta henchido el árbol de la v… yérguese enfrente al árbol de la c… lleno de flores de aromosa esencia por Dios á nuestros padres prohibi… Mas el provecho por el goce olvida

«Los amantes de Teruel, tonta ella y tonto él.» Es lo que dicen los tontos cuando han perdido la fe en su tontería misma,

En la pequeña iglesia de Biriatu,… funerario con la lista de los once… Francia en la gran guerra. En la… muerto en la guerra, el pueblo de… Y debajo: Orhoit Gutaz, esto es,…

Te pedí un vaso de agua, y al dárm… te temblaban de fiebre las manos, y probaste dos gotas primero mojando tus labios Si fué filtro de amor o veneno

Te recitaba Bécquer... Golondrina… refrescaban tus sienes al volar; las mismas que, piadosas, hoy, Ter… sobre tu tierra vuelan sin cesar. Las mismas que al Señor, de la co…

Sobre tu pelo en que el sol se bañ… íbanse a solear en blancos copos las aladas semillas de los chopos bajo el desnudo cielo azul nevaba. Nevaba al borde allí de la chopera…

¡Ay, aquel beso, aquel beso, semilla de mi pasión! De él quedé por siempre preso, siento su gigante peso encima del corazón.

LXI Vuelve hacia atrás la vista, camin… verás lo que te queda de camino; desde el oriente de tu cuna el sin… ilumina tu marcha hacia adelante.

«Mira—me dijo, el dedo al encendid… poniente, todo hecho sangrientas f… esos son los volantes del vestido de Nuestra Señora de los Dolores.… «La de las siete espadas?» «Sí, l…

La historia universal de una mañan… de nuestra villa querríamos saber, desde la hora en que suena la camp… de la capilla