#EscritoresEspañoles #Generación27
Tristes guerras si no es amor la empresa. Tristes. Tristes. Tristes armas si no son las palabras.
Uvas, granadas, dátiles, doradas, rojas, rojos, hierbabuena del alma, azafrán de los poros. Uvas como tu frente,
Italia y Alemania dilataron sus v… de lodo carcomido, agruparon, sembraron sus luctuosas… lanzaron las arañas más negras de… Contra España cayeron y España no…
Una querencia tengo por tu acento, una apetencia por tu compañía y una dolencia de melancolía por la ausencia del aire de tu vie… Paciencia necesita mi tormento,
El amor ascendía entre nosotros como la luna entre las dos palmera… que nunca se abrazaron. El íntimo rumor de los dos cuerpos hacia el arrullo un oleaje trajo,
Cada vez que paso bajo tu ventana, me azota el aroma que aún flota en tu casa. Cada vez que paso
Tu corazón, una naranja helada con un dentro sin luz de dulce mie… y una porosa vista de oro: un fuer… venturas prometiendo a la mirada. Mi corazón, una febril granada
Tengo estos huesos hechos a las pe… y a las cavilaciones estas sienes: pena que vas, cavilación que viene… como el mar de la playa a las aren… Como el mar de la playa a las aren…
“Me quedaré en España, compañero”… me dijiste con gesto enamorado. Y al fin sin tu edificio trotante… en la hierba de España te has qued… Nadie llora a tu lado:
Por fin trajo el verde Mayo correhuelas y albahacas a la entrada de la aldea y al umbral de las ventanas. Al verlo venir se han puesto
¿Quién te verá, ciudad de manzanil… amorosa ciudad, la ciudad más esbe… que encima de una torre llevas pue… Dolor a rienda suelta: la ciudad de cristal se empaña, cr…
Silencio de metal triste y sonoro, espadas congregando con amores en el final de huesos destructores de la región volcánica del toro. Una humedad de femenino oro
No conoció el encuentro del hombre y la mujer. El amoroso vello no pudo florecer. Detuvo sus sentidos
Si hay hombres que contienen un al… una esparcida frente de mundiales… cubierta de horizontes, barcos y c… con arena y con nieve, tú eres uno… Las patrias te llamaron con todas…
Si nosotros viviéramos lo que la rosa, con su intensidad, el profundo perfume de los cuerpos sería mucho más. ¡Ay, breve vida intensa