#EscritoresEspañoles #Generación27
Atraviesa la muerte con herrumbros… y en traje de cañón, las parameras donde cultiva el hombre raíces y e… y llueve sal, y esparce calaveras. Verdura de las eras,
Me llamo barro aunque Miguel me l… Barro es mi profesión y mi destino que mancha con su lengua cuanto la… Soy un triste instrumento del cami… Soy una lengua dulcemente infame
Tu corazón, una naranja helada con un dentro sin luz de dulce mie… y una porosa vista de oro: un fuer… venturas prometiendo a la mirada. Mi corazón, una febril granada
Coronad a la escoba de laurel, mir… Es el héroe entre aquellos que afr… Para librar del polvo sin vuelo ca… bajó, porque era palma y azul, des… Su ardor de espada joven y alegre…
A la luna venidera te acostarás a parir y tu vientre irradiará la claridad sobre mí. Alborada de tu vientre,
En el fondo del hombre, agua removida. En el agua más clara, quiero ver la vida. En el fondo del hombre,
Tristes guerras si no es amor la empresa. Tristes. Tristes. Tristes armas si no son las palabras.
Carne de yugo, ha nacido más humillado que bello, con el cuello perseguido por el yugo para el cuello. Nace, como la herramienta,
Desde que el alba quiso ser alba,… madre. Quiso la luna profundamente… En tu dolor lunar he visto dos muj… y un removido abismo bajo una luz… ¡Qué olor a madreselva desgarrada…
Por el cinco de enero, cada enero ponía mi calzado cabrero a la ventana fría. Y encontraban los días,
Llueve. Los ojos se ahondan buscando tus ojos: esos dos ojos que se alejaron a la sombra cuenca adentro. Mirada con horizontes
Rumorosas pestañas de los cañaverales. Cayendo sobre el sueño del hombre hasta dejarle el pecho apaciguado
Ven a Guadalajara, dictador de ca… carcelaria mandíbula de canto: verás la retiradas miedosa de tu h… verás el apogeo del espanto. Rumorosa provincia de colmenas,
En tu angosto silbido está tu quid… y, cohete, te elevas y te abates; de la arena, del sol con más quila… lógica consecuencia de la vid. Por mi dicha, a mi madre, con tu a…
El palomar de las cartas abre su imposible vuelo desde las trémulas mesas donde se apoya el recuerdo, la gravedad de la ausencia,