Á toma impulso, cobra vida, espíritu, instinto, vigor y fe, perseverancia, tesón, ahínco, pasión, náusea, éxtasis y término.

De la luz, la liviandad del día, reflexión, superstición, aniversarios y cosmología, el bronceado solar, los ocasos y auroras, interminables horizontes.

Del aire, hálito, ondas, cantos, arcoíris y niebla, la radio-transmisión, la telecomunicación, huracanes y brisa.

De los ríos y mares, agua y sal, espuma y alimento, baño, cocción, sirenas y pulpos, perlas y pepitas, crecidas, cultivos, langostas y peines.

De la tierra, piedra, sílex, azadón y arado, tablas de la ley, ruedas y lápidas, azufre, joyas, ánforas y silicona, el hacha, las presas, su carne y sus huesos, su alma y pellejo, piel o lana, dientes, grasa, vísceras, garras y excrementos.

De la vegetación, el hogar y la leña, taparrabos e incendios, trigo y lino, seda y horca, el arco y la lira, la rueca, el laurel, las cruces, el vino, la rosa, la savia, la fruta y la semilla, la flor y sus insectos, la miel y la cera, incienso, el látigo y el báculo, la cizaña y la cicuta, el corcho y la resina, el pigmento y el papiro.

Del metal, tomó Á campo magnético, orfebrería, cuchillos y trompetas, cañones y brújulas, guillotinas y relojes, el bisturí y la jeringa, catalejos, automóviles, antenas y rascacielos, alas por fin, más cóncavas naves, exploradores espaciales, nuevos satélites y sondas a la galaxia.

De la electricidad, el rayo y el imán, bombillas, sillas eléctricas, energías renovables, la fotografía y la telefonía, las cajas tontas y la informática.

De las entrañas de la tierra, geotermia, terremotos, continentes, islas, lava, gas y coral, fósiles, carbón, plástico y petróleo.

Del átomo, cierto aumento de visión y capacidad receptiva, otras materias, bombas, catástrofe, periplos interplanetarios, nuevas mitologías y asombro.

Todo eso es de Á, ¡le es dado! Y todo lo toma para hacerse a sí mismo célula primigenia, alga, larva, renacuajo, pez, anfibio, mamífero y por fin simio.

Más tarde se encarna en cazador, recolector y campesino, explorador e invasor de avanzados artilugios e ideas en aumento.

Con tales atributos tiembla y se reafirma, cobra renovada seguridad a la vez que incertidumbre, fe en sí mismo y dudas sobre su posible futuro.

Tiene ya mayor calado, gana poder e incertidumbre. Álgebra orgánica, se despeja las ideas para acuñarse más ídolos.

¡En el caótico equilibrio donde estamos y somos juntos!
¡Pálidas manifestaciones de un solo impulso!
¡Pálpitos en la nada! ¡Sus frutos al azar dispersos!
¡Miope el ojo de los torbellinos subjetivos!