Balbucear cuando ya no queda otro camino balbucear aunque poco de a poco ir diciendo.

Nada sé de la magia que transforma mi propia carne en versos. Al caer en Madrid huyendo de mi P… más que un camino lleno de aventur…

Cuando era un niño amaba la noche. Era de noche cuando soñaba cabalga… en yeguas doradas espléndidas prad… Era de noche cuando mi padre y yo hablábamos del miedo y el respeto

Ni como tú. Ni como yo. Si es necesario para vivir que muera todo. La Poesía

Fortalecido de tanto sostener mis… dejo que mi presencia se ilumine y…

Él era mi padre y caminaba siempre unos pasos delante de todas las mujeres. Yo era su hijo y lo reconocía siempre

Estoy en el abismo de las horas qu… Mi dolor no figura, aún, en los li… Todo se empequeñece cuando no está… ajena y vagabunda de oscuridad lej… ¿Qué harás sin mí?

Huyo de mi propia luz porque mi propia luz no es la luz del hombre. Soy entre nosotros el que desata

Un hombre solitario no es un hombre pero un hombre que construye semejante soledad

El pedazo de tierra en el fondo de la casa en mi barrio donde él trataba de creer

Dejo de ser. Abrazo de un salto el halo frágil de una voz y entrego a cualquier palabra

Tu cuerpo se me aparecía por las noches como una montaña y yo trepaba por tu cuerpo

Ella tiene la amplitud de los mist… Todo vibra y todo enmudece en ella siempre al compás sonoro de su cue… Nunca ningún mortal amó esa libert… Alma y fuego y delirios todo el ti…

Verdad hiriente la verdad de unos labios enamorados. Allí donde la noche desanima a los pequeños pobres taciturnos