A veces tengo los ojos contra las nubes sólo quiero volver a la ciudad. Bajo desde las alturas ciudadanas… me dejo caminar por la calle Princ…

He atentado contra todo y no ha se… He aceptado todo y tampoco ha serv… Volar y volaba más alto que las nubes. Morir

Soy un hombre buscando su identidad perdida. Ambiciono con violenta pasión aquellas tardes cuando caminando por la calle

Es un verso que de habérmelo propuesto lo hubiera escrito yo. Mi voz la palabra publicada tiene mi voz.

La sabiduría es un arte y ama la muerte. Temblar es lo que necesita el hombre para vivir.

Creciendo me fui dando cuenta que vivir no era suficiente. En principio comencé por cambiar algunas horas de mi vida por algunas palabras.

Búhos de la locura amaron mi carne hasta el extravío amaron mi dolor hasta los límites de la carne. ¿Mi escritura es un mandato social

Volver volver volver hundirme en la lujuria de ese canto hundirme hasta no poder más.

No estoy maravillado con mi vida. Estoy arteramente sorprendido por mi vida. Como si hubiese vivido para otros y ahora no sé qué hacer

Hoy como nunca amé mi cuerpo en soledad. Hoy como ayer fui el amante infernal. Hoy no llegué muy lejos.

Palabras tenues palabras olvidadas. Vuelvo otra vez más en brazos del delirio y de la fiebre.

Las caderas estallaban una contra otra y al final fue el silencio. Después

Viví como pude todo este tiempo hambriento ya nadie convencí. Llegaron a pensar

Atado por mis vicios a sórdidas cadenas me oculto para no ser el vuelo de los pájaros. Del brazo de la muerte

Es de noche en la ciudad todos duermen menos el sonido palpitante del corazón del tiempo latiendo acompasadamente