Mucho más que el avaro
#EscritoresPeruanos
¿Ya piensas en casamiento porque tu fortuna escasa te ha dado una... que no es casa, pues si digo casa miento? ¿Quieres que se menoscabe
Es mi pecho calabozo de tormentos y pesares; mis labios, los del silencio, que no aciertan a quejarse. ¿Dónde está mi dicha antigua?
¿Porqué, pues, ya no elogias el poder de mis armas, ni mis bellas conquistas, en dulce metro, cantas?... —Me preguntó, curioso,
Oscuras sombras, en las cavernas horribles del fiero olviden, sepulten las crueles horas en que sentiste,
Muero de amor, y deseo que mi muerte se dilate por gozar de la agonía los prolongados instantes. De mi dolor el remedio
Desgraciados ojos míos que mirasteis sin recelo la hermosura donde Amor estaba, cruel, encubierto; justo es que, mísero, pagues
Incauto joven, mi musa en su tormento, te encarga que no des dentro del pecho al tirano Amor posada; y que cuidadoso evites,
Del silencio imperturbable la lobreguez pavorosa y el negro manto, rodearán en todo tiempo la existencia de un viviente
A la espléndida mesa de Jove poderoso asistieron un día los inmortales todos; y al paso que, entre brindis
Era feliz en el tiempo que, ignorando del amor el poderío, pensaba jamás rendirme, ni dejarme seducir
¿Verdad, querida Nise, que te agradan mis versos, tanto porque son míos, como porque son bellos? Tan urbana lisonja
¿Dónde estás, dueño querido, que mi amor no puede hallarte? ¿Dónde estás que no respondes al que se afana en buscarte?... Presente en mi pensamiento,
Tentado estuve un día a admitir el destino que me estaba brindando un generoso amigo. Por el bien de mis padres,