¡Hado fatal!...
#Peruanos
Aunque en mares borrascosos de dudas y sobresaltos batalle el alma, no dejaré de adorarte, pues que tu imagen le vuelve
Oscuras sombras, en las cavernas horribles del fiero olviden, sepulten las crueles horas en que sentiste,
¿Porqué, pues, ya no elogias el poder de mis armas, ni mis bellas conquistas, en dulce metro, cantas?... —Me preguntó, curioso,
Yo desprecié una hermosura que ardía por mí en amores, y de otra que no me quiere solicito los favores. Celoso estoy y ofendido,
Mucho más que el avaro su riqueza escondida amo yo, fiel Ernesto, mi compás y mi lira. En vano, pues, intenta
Es mi pecho calabozo de tormentos y pesares; mis labios, los del silencio, que no aciertan a quejarse. ¿Dónde está mi dicha antigua?
Incauto joven, mi musa en su tormento, te encarga que no des dentro del pecho al tirano Amor posada; y que cuidadoso evites,
¡Adiós, mi dulce dueño! ¡Adiós! Ya que la suerte de tus hermosos ojos separarme pretende, porque en su saña injusta me aborr…
Pues que pronuncias mi muerte sin inmutar el semblante, beldad tirana, moriré; mas yo te advierto que mi muerte será origen
¡Qué mal has correspondido a mi pasión amorosa, bella homicida! ¡Y qué mal tienes pagado mi cariño, mi ternura,
Tentado estuve un día a admitir el destino que me estaba brindando un generoso amigo. Por el bien de mis padres,
¡Fiero tormento!... No hagas del rigor alarde ni martirices ufano mi triste pecho, que tus crueldades
¡Ay de mí!... que, en el recinto de estas lóbregas paredes, sólo acompañan mis penas imaginaciones crueles. ¡Ay de mí!... que sin mi dueño,
A la espléndida mesa de Jove poderoso asistieron un día los inmortales todos; y al paso que, entre brindis