(1993)
Fueron mis manos las que lo supier… Las que sin querer tocaron tu cabe… y mantuvieron el secreto, y aguard… Y también fueron ellas las que te… las que le dieron a tu piel lo que…
Hundida en lo profundo, hundida en lo que ya no es... Sumergida en ti, abro los ojos y sólo está el silencio.
Los huecos cada vez son más grandes, las palabras y los hechos
No preguntes por qué brilla el sol, sólo míralo perderse en el atardecer, sólo míralo desvanecer
No pertenezco más aquí... Señor, sólo sé que pertenezco ahora a ti. No pertenezco
¿Para qué contar el tiempo? ¿O los días?... Al fin y al cabo es igual... ¿Para qué detenerse a verlo pasar? ¿Para qué restarlo o adelantarlo?
La felicidad llegó contigo, el calor del sol viene detrás de ti... La magia de la luna
Fría tarde, confusa Fría tarde, de lluvia Fría tarde,
Conforme se van los días siento que te voy perdiendo, te voy perdiendo, más de lo que ya te perdí... Me siento en la ventana
Si las soledades nos encontraran... Miraría al cielo, para llenar mis ojos, miraría tu rostro,
Las palabras se rompen, los recuerdos se esfuman, la brisa es pesada... me empuja a bailar con los ojos cerrados.
Hundiéndose, siento el frío del tiempo en mi cuerpo. Miro las horas pasar, espero...
Viento, deslizándose entre los cristales rotos, ilumina el rincón obscuro...
Viento, sólo tu sabes que es lo que traes, sólo tu sabes que es lo que llevas,
Ventana vieja pasan por tí los atardeceres... Ventana vieja, de fierro oxidado,