El viento se va, pero yo me quedo... Tu sonrisa se borra, pero yo la guardo... Tus palabras se hunden,

Estabas ahí sentado, viviendo tu vida y yo mirándote, viviendo la mía. Estabas ahí sentado,

La felicidad llegó contigo, el calor del sol viene detrás de ti... La magia de la luna

Todo es así, y todo es tan absurdo... El mundo que me gira es absurdo... ¿Seré yo también así?

Es loco como el tiempo es así... ¿Cómo puedes sentir en un día, en un segundo, lo que tardaste en sentir,

Se escurren mis brazos y mi cuello cae... Mis sombras se alargan, mi fragilidad se escurre por la ventana...

Hundida en lo profundo, hundida en lo que ya no es... Sumergida en ti, abro los ojos y sólo está el silencio.

Viento, deslizándose entre los cristales rotos, ilumina el rincón obscuro...

Me acercaba a un paso lento, arrastrando mis pies a lo largo de ese pasillo húmedo y frío. Me incliné para besar sus ojos, pero ya estaba muerto. Pensé que sólo se había quedado dormi...

De nuevo aquí... tratando de barrer la soledad que cae como polvos grises, azules, cayendo sobre mi retina

Conforme se van los días siento que te voy perdiendo, te voy perdiendo, más de lo que ya te perdí... Me siento en la ventana

No pertenezco más aquí... Señor, sólo sé que pertenezco ahora a ti. No pertenezco

Las palabras se rompen, los recuerdos se esfuman, la brisa es pesada... me empuja a bailar con los ojos cerrados.

Y mis pensamientos siguen sin acostumbrarse, aún piensan que estás aún... Y se van a dar una vuelta a donde sueles estar,

Ventana vieja pasan por tí los atardeceres... Ventana vieja, de fierro oxidado,