(A Leo Brouwer)
#Cubanos #Habaneros #Mujeres
Mi madre no tuvo jardín sino islas acantiladas flotando, bajo el sol, en sus corales delicados. No hubo una rama limpia
Esta bata de muselina que me ha im… estos encajes vanos que despiadado… estos quehaceres para mí en el ata… esta lengua abigarradamente hostil… estos senos de piedra que no puede…
Quien pudiera escribir sobre estos… musicales y casi dormidos por eso mismo quizás envueltos en la lluvia y por eso mismo quizá… en el corazón ajustado de alguien
Versos Ahora soy: solo hoy tenemos y crea… Nada nos es ajeno Nuestra la tierra Nuestros el mar y el cielo
Oh dios si existes No he dudado de tu existencia Esa pregunta, lanzada al vórtice de los vacíos, es un gorrión con las alas quemada…
Cantan las aves en la mañana, sobre el techo de la iglesia medit… pero nadie las escucha a las aves… sino el explorador que bajó de las… después de la lluvia. Andar y and…
El frío cala los pies y esta premura de la rosa nos conmueve, al nacer. Estamos en una presa de trentaidós… y los papeles del universo giran
Mi cuerpo convoca la llama Mi cuerpo convoca los humos Mi cuerpo en el desastre Como un pájaro blando Mi cuerpo como islas.
Amo a mi amo. Recojo la leña para encender su fu… Amo sus ojos claros. Mansa cual cordero esparzo gotas de miel por sus orej…
Los ojos de Abel Santamaría están en el jardín. Mi hermano duerme bajo las semilla… Santiago alumbra las frescura del tiempo
Todavía despoblada, brillando en el corazón sin habla de la peregrina, entro hacia tus corrientes sumida por ahora bajo las presione…
Junio trajo la lluvia tempestuosa, la estrella natural que mece el vi… Junio poblaba el mar de sentimient… con la fina presencia de una rosa. Vilma sabrá guardar la primorosa
Cuando miro hacia atrás y veo tantos negros, cuando miro hacia arriba o hacia abajo y son negros los que veo
Sobre un mapa se pueden trazar tod… Horizontales, rectas, diagonales Desde el meridiano de Greenwich h… Que más o menos Pertenece a nuestra idiosincrasia
Siempre pensó que aún resurrecta Dormiría la mañana Hasta que tres ángeles negros Le hicieran bien la cama Y, sobre todo, el desayuno.