De Poesía política, 1983
#EscritoresChilenos
A los amantes de las bellas letras Hago llegar mis mejores deseos Voy a cambiar de nombre a algunas… Mi posición es ésta: El poeta no cumple su palabra
LA POESÍA MORIRÁ SI NO SE LA
Yo me mantuve alejado de mi puesto… Me dediqué a viajar, a cambiar imp… Me dediqué a dormir; Pero las escenas vividas en épocas… Durante el baile yo pensaba en cos…
Tengo unas ganas locas de gritar Viva la Cordillera de los Andes Muera la Cordillera de la Costa. La razón ni siquiera la sospecho Pero no puedo más:
Decidme hijos hay Marx Sí padre: Marx hay Cuántos Marxes hay? Un solo Marx no +
Durante medio siglo la poesía fue el paraíso del tonto solemne. Hasta que vine yo y me instalé con mi montaña rusa. Suban, si les parece.
Unos poquitos consejos de carácter… levantarse temprano desayuno lo más liviano posible basta con una taza de agua calient… que el zapato no sea muy estrecho
Caminando sola Por ciudad extraña Qué será de nuestra Catalina Parra. Cuánto tiempo ¡un año!
Yo no digo que ponga fin a nada No me hago ilusiones al respecto Yo quería seguir poetizando Pero se terminó la inspiración. La poesía se ha portado bien
Ahora que ya revelé mi secreto quisiera despedirme de todos usted… en total armonía conmigo mismo con un abrazo bien apretado por haber llevado a feliz término
El hombre imaginario vive en una mansión imaginaria rodeada de árboles imaginarios a la orilla de un río imaginario De los muros que son imaginarios
De estatura mediana, Con una voz ni delgada ni gruesa, Hijo mayor de profesor primario Y de una modista de trastienda; Flaco de nacimiento
Lo cierto es que yo iba de un lado… A veces chocaba con los árboles, Chocaba con los mendigos, Me abría paso a través de un bosqu… Con el alma en un hilo veía caer l…
Cuando los españoles llegaron a C… se encontraron con la sorpresa de que aquí no había oro ni plata nieve y trumao sí: trumao y nieve nada que valiera la pena
Atención, señoras y señores, un mo… Volved un instante la cabeza hacia… Olvidad por una noche vuestros asu… El placer y el dolor pueden aguard… Una voz se oye desde este lado de…