#Chilenos #SigloXX #SigloXXI (1973) Artefactos
Durante largos años estuve condena… Sacrificarme por ella, sufrir humi… Trabajar día y noche para alimenta… Llevar a cabo algunos delitos, com… A la luz de la luna realizar peque…
Es un error creer que las estrella… pueden servir para curar el cáncer el astrólogo dice la verdad pero en este respecto se equivoca. Médico, el ataúd lo cura todo.
En un rincón de la capilla El eremita se complace En el dolor de las espinas Y en el martirio de la carne. A sus pies rotos por la lluvia
Los delincuentes modernos Están autorizados para concurrir d… a parques y jardines. Provistos de poderosos anteojos y… Entran a saco en los kioskos favor…
Cuando pasen los años, cuando pase… los años y el aire haya cavado un… entre tu alma y la mía; cuando pas… y yo sólo sea un hombre que amó, un ser que se detuvo un instante f…
Quién eres tú repentina doncella que te desplomas como la araña que pende del pétalo de una rosa. Tu cuerpo relampaguea
Se me pegó la lengua al paladar. Tengo una sed ardiente de expresió… Pero no puedo construir una frase. Ya se cumplió la maldición de mi s… Se me pegó la lengua al paladar.
Francamente no sé qué decirles estamos al borde de la III Guerr… y nadie parece darse cuenta de nad… si destruyen el mundo ¿creen que yo voy a volver a crear…
Ya no me queda nada por decir Todo lo que tenía que decir Ha sido dicho no sé cuántas veces. He preguntado no sé cuántas veces pero nadie contesta mis preguntas.
De estatura mediana, Con una voz ni delgada ni gruesa, Hijo mayor de profesor primario Y de una modista de trastienda; Flaco de nacimiento
A recorrer me dediqué esta tarde Las solitarias calles de mi aldea Acompañado por el buen crepúsculo Que es el único amigo que me queda… Todo está como entonces, el otoño
Antes de entrar en materia, Antes, pero mucho antes de entrar… Piensa un poco en ti mismo, Tomás Lagos y considera lo que está por… También lo que está por huir para…
Por qué te entregas a esa piedra Niño de ojos almendrados Con el impuro pensamiento De derramarla contra el árbol. Quien no hace nunca daño a nadie
Tengo unas ganas locas de gritar Viva la Cordillera de los Andes Muera la Cordillera de la Costa. La razón ni siquiera la sospecho Pero no puedo más:
Este señor desvaído parece Una figura de un museo de cera; Mira a través de los visillos roto… Qué vale más, ¿el oro o la belleza… ¿Vale más el arroyo que se mueve