Donde esta la felicidad cuando se quiere morir, por que me falla un cuchillo cuando quiero partir, aspirando a la muerte en la oscuridad del alma, armas cargadas rellenas de calma, asi mi frente dirigidas, en la sombra de muchas vidas. Hunde mis manos en mis ojos y quitalos despacio de su lugar, pues al decender a la tierra dejare de mirar, y los detesto a ambos por que solo sirvieron para llorar

Dibújame una boca, pero no para hablar si no para gritar, pero si nadie me escucha para que sollozar, miro hacia mi pecho, un corazón corroído, un nido de ratas vació, pues incluso las crías se han ido, camino hacia las puerta de la muerte y soy bien recibido, al fin la vida e despedido.

Se que tengo odio en el pecho y eso me va a condenar, rrecuerdame como el que siempre se reía, pues hoy descubrí que de nada valía, pues en el fuego crematorio pronto me consumiría y el llanto de la iglesia y familia por mi caería, me decían que me espera una mansión, mientas desciendo al sepulcro escucho una canción, bellas las manitas son, hoy estoy confundido, pues quizás tengo salvación, perdí la oportunidad pues tome una decisión, hoy firme con sangre contrato de perdición

Hoy no tengo destino, pues la gran ramera me convido de su vino, sigo vagabundo en un camino, sin fin que me envenena, de fondo una dulce canción suena, corre veneno en el surco de mis venas, hay sufrimiento y pena, y todo a manos llenas, y aun sigo sin saber que canción escucho breve, y no puedo cantarla pues me haogo en mi sangre.