Creo que este debió ser el primer verso para publicar, para así poder explicar con más facilidad el motivo de poner por escrito todo lo que mi mente y mi corazón han contenido.

Esto sirve de terapia para mí, superar los daños de lo que una vez viví, aprendiendo a confiar en mí, siento que ya lo voy controlando, rompiendo paradigmas me voy desahogando, inventando algunas rimas que mantienen mi cerebro conectado y las neuronas todavía funcionando, haciendo la sinapsis en este campo de la vida que nunca había explorado, y del cual estoy maravillado.

Estoy tratando de expresar todo lo que siento y lo todo lo que pienso, esto que te digo como amigo te lo explico: yo estaba enterrado, ensimismado, atascado en mi propio fango de pensamientos inhumanos.
La opresión en mi cerebro era tanta que se cerraba mi garganta, mi visión se nublaba y sentía la necesidad de perforar mi cabeza para hacer una lobotomía y sacar todas aquellas ideas de tristeza, muerte y agonía.

Creo que la ciencia con todos sus conocimientos todavía no encuentra un diagnóstico para mis padecimientos; ansiedad, paranoia, esquizofrenia, bipolaridad, obsesivo-compulsividad, locura, demencia..., es como abrir la caja de Pandora, seguro que si los meten en una licuadora obtendrán un licuado de por todo lo que he pasado, y entonces creo que se habrán acercado. Mi mente es como un tornado descontrolado, categoría F5 con todo lo que encuentra a su paso arrasando.

Por eso escribo, creo que al hacerlo me siento vivo, a mi cerebro mantengo activo y encuentro un motivo para expresar todo aquello que un día me mantuvo cautivo. Me siento tranquilo como cuando bebo una copa de vino tinto. Es una forma de desahogo, una forma de liberar todo lo escabroso y tormentoso que mi mente había guardado ya por tantos años y que de alguna forma tenía que expresarlo, aún si me encerraran en el manicomio seguiría escribiendo desde el consultorio todo mi repertorio con lápiz y papel imaginarios pero estos versos y rimas llegarían al mundo de algún modo.

Ya me voy a dormir.. son las cuatro de la madrugada y mi cerebro no se apaga, ahora quiere inventar una tonada pero ya es algo tarde, necesito descansar por lo menos un par de horas, aunque las ondas sonoras todavía alimentan las estrofas matadoras que me inspiran a estas altas horas.
Ya me voy a dormir, aunque sé que mi cerebro seguirá escribiendo en secreto y mañana el subconsciente se encargará de reportarme cada rima, cada frase, cada verso que me haga sentir vivo, como ya se los dije esa es la razón por la que escribo.