#Mujeres #Salvadoreños
Unos vienen montados Sobre la amarilla azucena de un ca… Otros son algas de arena Que de miedo se erizan Deshaciéndose en acuosos telares
En la punta de tus cabellos Cabalgan mis poemas Y es la abreviatura De tu boca callada El andamiaje
La inauguro a diario Bajo la cascada y el gallo Cambiantes los vecinos Alguna vez fueron buenos Sin cajita para el gato
Esta noche es imposible el frío Duermo sobre plátanos naranjas Mandarinas sonrientes Y paternas amables, El gallo confiesa y no traiciona
Cariñosa me sonríe desde lejos Mientras la tristeza incandescente Advierte Push the door
Cosas enmudecidas vuelan con tos de sal y antenas de ataují… metales engendrados en la composic… del minero y de sus hijas todas muertas en las manos de patr…
De los días sin lluvia y huracanes que golpeaban los vidrios y las me… regresaba mi muerte nadie había allí para celebrarla nadie allí para escucharla
Han llegado de nuevo están aquí Son los falsos profetas que parten el pan de las alianzas… piedra erigida por sobre todas las…
Apiladas como fundas desiguales s u e l t a s o en un album juntas jovenes niñas grandes y mentirosas
Creímos, Antes de ser torturadas Que toda La sensibilidad del mundo La cargábamos
Este es el año después de la guerr… los periódicos anuncian amnistías, acuerdos referéndums. Pero nosotros
Cruzan la calle Nadie les alquila una casa El sol siempre los delata Deambulan informales Desatando la ficción
Códices secretos sueltan pájaras en la ondulada lluvia de mi voz he perdido los pasos
Mi tripulación por toda Es un morral tejido de tu mano, Recorriéndome la línea... La de fuego, la de vida Se me da por pensar
Las palmeras enanas el sonido en fuga de los gases los lápices acomodados en bolsas con afán de niño con meticulosidad de legumbres.