#Mexicanos #PremioCervantes #PremioNobel #SigloXX
Contra la noche sin cuerpo se desgarra y se abraza la pena sola. Negro pensar y encendida semilla pena de fuego amargo y agua dulce
(negra armadura viste el fuego) calorífero de combustión lenta entre las fauces de la chimenea —o mármol o ladrillo—
Del verdecido júbilo del cielo luces recobras que la luna pierde porque la luz de sí misma recuerde relámpagos y otoños en tu pelo. El viento bebe viento en su revuel…
El sol entre los follajes y el viento por todas partes llama vegetal te esculpen, si verde bajo los oros entre verdores dorada.
Luna, reloj de arena: la noche se vacía, la hora se ilumina.
Nombras el árbol, niña. Y el árbol crece, lento y pleno, anegando los aires, verde deslumbramiento, hasta volvernos verde la mirada.
AL ALBA busca su nombre lo naci… Sobre los troncos soñolientos cent… Galopan las montañas a la orilla d… El sol entra en las aguas con espu… La piedra embiste y rompe claridad…
Seré breve. Sin embargo, como el tiempo es elástico, ustedes tendrán que oírme durante ciento ochenta largos segundos. Vivimos no sólo el fin de un siglo sino de un período histórico. ¿...
¿Por qué tocas mi pecho nuevamente… Llegas, silenciosa, secreta, armad… tal los guerreros a una ciudad dor… quemas mi lengua con tus labios, p… y despiertas los furores, los goce…
Habla deja caer una palabra Buenos días he dormido todo el inv… Habla Una piragua enfila hacia la luz Una palabra ligera avanza a toda v…
Negro el cielo Amarilla la tierra El gallo desgarra la noche El agua se levanta y pregunta la h… El viento se levanta y pregunta po…
Canta en la punta del pino un pájaro detenido, trémulo, sobre su trino. Se yergue, flecha, en la rama, se desvanece entre alas
Mis pasos en esta calle Resuenan en otra calle donde oigo mis pasos
Shiva y Parvati: los adoramos no como a dioses, como a imágenes de la divinidad de los hombres.
Es grande el cielo y arriba siembran mundos. Imperturbable, prosigue en tanta noche el grillo berbiquí.