Crónica de un Reencuentro
¿Cómo escribirle al amor?
¿Como escribirle al amor
algo que ya no esté escrito?
Es imposible abstracción
y será vano intentarlo,
todo el mundo a él le canta
y no hay nada original.
Sólo te voy a contar
de un amor muy sencillito,
es el de dos pajaritos
que yo tengo en un jaulón.
Son chiquititos, bonitos,
son “piquitos de coral”,
siempre están muy pegaditos,
casi nunca se separan,
puede que sólo lo hagan
para bañarse o comer.
El resto del tiempo todo
se posan en un palito
y el macho con su piquito
le va limpiando las plumas,
ella inclina su cabeza.
Él le muestra que la quiere
y ella se deja querer.
Y pasan así las horas
inmersos en tal ternura,
no se plantean problemas,
no cuestionan cada paso,
es su mundo pequeñito
y su vida muy cortita
y la disfrutan queriendo
y dejándose querer.
Es amor de pajaritos,
no tiene complicaciones,
amor puro y transparente
como el amor debe ser.
Muchas veces los humanos
a todo lo complicamos,
de sentires nos privamos
de tanto y tanto pensar.
Sería mejor mirar
al mundo que nos rodea,
con la mente muy abierta
y aún más el corazón,
ver amor de pajaritos,
amor incondicional,
un amor de día a día,
el de cada despertar.
Ellos no saben planear
sobre un futuro distante,
sólo se pueden amar
de esta sencilla manera.
Te cuido toda mi vida
porque mi vida es sólo hoy,
no te amaré para siempre,
no conozco esta expresión.
La vida que a mí me han dado
dura un día cada día
y ese día todo entero,
ese día te amo yo,
y si mañana amanezco
al lado tuyo pegado
te vuelvo a querer de nuevo
con un amor renovado,
con este amor sencillito
que llena todo mi ser.
De este amor de pajaritos
deberíamos aprender.
(2012)
Poema perteneciente al libro "Crónica de un Reencuentro"
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