Los años para algunos son estadíst… anuarios asépticos o almanaques de… Se adjuntan en carpetas, junto a r… y se enmarcan en museos como nosta… Para otros sin embargo, los años s…

Campos de dunas solitarias descans… una gôlah se acerca valiente a est… cargada de ánforas deseando vaciar… Melkart espera su templo para pode… Nada ni nadie detiene a la patera…

Que práctico y fácil es buscar cul… apuntar sin mirar al traje de sast… ese, que se hilo con vivencias de… con el cariño, la confianza y el a… El culpable, es un psiquiatra dist…

Todos apostamos, mutuamente, insolventemente, anímicamente, automáticamente,

Hoy sentí, como el mar sentí, se balanceaba en mí. Y mire al horizonte gris y me perdí ahí. Y no quise buscar mi sombra,

En un segundo, en un despiste, el padre perdió a su hijo. Se perdió por la ley de la vida di… o quizás porque no supo escucharle… no quiso entender su lenguaje,

Como voy a saber si hay un cielo después como voy a creer si no exprimo mi fe No hay misterio si sabes

Hoy se apuesta a perder la dignida… se apuesta por el miedo y la menti… así como si nada, se apuesta sin p… El mundo perdió su apuesta al olvi… a los perdedores necesarios que sa…

Una certeza es hoy pero mañana no sé si es mejor, entre tanta gente que viene y va el mejor momento es estar acá. El reloj de arena es tu interior

No hay barcos que soporten este ca… ni carreteras solitarias para pode… siempre se vuelve al mismo rincón… el lugar elegido para desechar nue… ese compartimento donde esconder l…

Se habían perdido en un mantel jugando a las cartas y al olvido, discutieron sobre viejos amores y se aferraron a un vaso vacío. Las arrugas se estiraron al reír,

Alba tiene un mar para escapar y navegar desnuda junto a la brisa calma fundirse con el cielo

En el fondo todos somos impostores al aceptar forzosamente un apellid… los átomos no tienen denominación… y las estrellas son rehenes de las… Jugamos a ser dueños de un reino i…

Rozo tu piel en secreto, la complicidad es la receta, el aliento la fragancia dulce para perfumar nuestras miradas. Navego entre tus caricias