No me gustaría dedicarte poemas, ni siquiera unas pocas líneas, ni canciones o dibujos, ni frases de amor ni de odio. Es más, ni siquiera quiero
De tanto visitar lugares abandonad… caí un día por accidente en tu abandonada vida llena de tonos grises, de grietas y telarañas,
Si tuviera el amor que te di tal vez dejaría todo para saludar, escribiría sin miedo cartas, regalaría flores y chocolates. Si tuviera el amor que te di
Mirarte a los ojos, reflejarme en ellos, parpadear de pronto y ver que no estás sino solo yo
Son tus ojos Negros como la noche Y preciosos como la luna Los que deberían ser míos, Y no de ella.
Siento tu cabello oscuro ahora en el viento diario, siento tus besos —el sabor de tus labios— en cada sorbo de chocolate.
Está mi cuerpo lleno de firmas de huellas y marcas que guardan recuerdos —generalmente malos— que me impulsan a seguir
Sé que quieres conquistar a quien te ha cautivado; ella me quiso quitar cuanto había cultivado cuando decidió tomar
Podría embriagarme sólo con tus besos, tatuarme en la piel tus cualidades, robarme sutilmente
No se encontraron nuestras almas g… tampoco puede decirse que fuera ca… simplemente nos obligamos a cruzar… a que nuestras esperanzas se suici… pretendiendo compartir un presente
Te vi en otro mundo, bajo otro cielo, entre otros brazos; nos separaban kilómetros de casas
Cambiaste de vida, de ropa, de casa, de ciudad y de amor:
A partir de hoy, las rosas que se dan en fechas especiales pueden ser para mí tanto memoria
He cometido tantos errores que ya no puedo contarlos y no sabría con cual comenzar. He cometido tantos errores que me construí un camino
Tus ojos merecen versos pero yo no soy poeta y me cuesta demasiado definirlos con letras, escribirlos con tinta,