A pesar de todo, no perdí mi tiemp… De tanto hablarle de ti al cielo le terminé cambiando el nombre a l… le pedí tu fragancia al viento, te di poder sobre todos mis miedos
Llueve a cántaros pero no puedo escampar ni usar un paraguas para el aguacero de mi corazón.
Cuando me di cuenta era tarde: me había enamorado de un idiota que al final optó por abandonarme.
Siento tu cabello oscuro ahora en el viento diario, siento tus besos —el sabor de tus labios— en cada sorbo de chocolate.
Yo quisiera que vieras en mí más que una amistad, más que una tragedia, porque sé
Tengo la extraña habilidad de equivocarme en lo simple, de enamorarme de los errores, de tropezarme todos los días con la misma piedra de ayer.
Me gustaría verte sonreír una vez más, escuchar tu risa, mirarte a los ojos, otra vez.
Doce meses, un año Tratando de olvidarte. Once semanas, dos noches Pasando horas de insomnio. Diez días, tres almas
Porque cuando no te busco Te encuentro Y cuando no pretendo encontrarte Te veo. Porque jugar a las escondidas
A veces, en las noches, tengo sed, como muchos de los mortales. A veces, en la madrugada, tengo frío, como miles
No, por favor, no te enamores de mí si te molesta que me ría constantemente, si te incomoda
Eres el punto y coma que le faltaba a mi vida para que todo compilara.
Cambiaste de vida, de ropa, de casa, de ciudad y de amor:
Vivo escribiendo letras a veces inútilmente, pero saber que me lees hace que quiera escribir lo que guardo en el corazón.
Me paseo entre cuatro paredes, pateando recuerdos, corriendo papeles, nadando en mis miedos. No te perdí,