Regreso su mirada pícara, Sus mejillas rosadas, Sus labios rojos Anuncian el regreso a una nueva il… Cantó con más pasión
En este universo donde la luz está… a perderse en la oscuridad, dejand… en un instante, la vida floreció. La voz humana emergió, pero por má… nunca fue escuchada por Dios.
Caminos errantes que yacen en mi m… Regresando como nostalgias al reco… Decidí recostarme bajo la sombra d… Perfiendome en el vaivén de los tu… Risas de chiquillos que soñaban co…
¿Que no sucumbe ante el paso del t… El amor se gastará o se confundirá… La inocencia se corromperá, Las mujeres se esconderán detrás d… Cómo los hombres en sus memorias.
Mis manos en mis bolsillos Acompañadas de un largo suspiro Y del único verso que nunca te pud… En la búsqueda nocturna donde mi c… Reposa en la almohada, los pensami…
En estas rutinas que dejan en ruin… la única salida del taciturno es l… La idea que busca ser materializad… un grito que nunca llegará a hacer… o la sonrisa franca dibujada en su…
Bienvenida a este corazón Con cielos azules y rojos crepuscu… palpitante de cariño. Bienvenida a este corazón A este mar de dudas
Hace 33 años entrelacé mis manos a… Dormí con el arroyo de tu corazón Palpitante de cariño Palpitante por nosotros
Se cierran esos ojos, esos mismos… lloraron en algunos otoños. Miraro… Se cierran esos ojos, ¿se perderán… ¿Qué queda del dulce niño, ahora h… Se cerraron sus ojos; nunca vi otr…
Mis uñas rotas no alcanzan la melo… La insolencia del ritmo se me va e… Las letras traicionan mi realidad, La voz se pierde en el eco de este…
En el relato de mi vida, Se te excomulgo de mi futuro, Con el inicio y dos finales Tan dramáticos nos volvimos ordina…
El tiempo en su compás marco los días y noches con ideales que cambiaron, no podría decir si mejoré o me deje influenciar en mis momentos de juventud. Espacios llenos de frío los cuarto...
Hace unos días escuché una canción… Un clásico atemporal perdido en mi… Canto, sentimiento, Melodía y armonía, Es mi manera de entender el amor.
En el campaneo de las 7 PM, el agua cayó del cielo como bendición. Hablaste con ternura de los juegos de la infancia y, al sujetar tu mano, te llevé por la ciudad hasta sentarnos empapa...
En esa platica encontré tu intimid… Las luces de la ciudad marcaban un…
