Cargando...

El juego

"no podemos estar jugando todo el tiempo" y después pensé ¿no podemos? ¿por qué no?.

Algunas producciones audiovisuales exitosas de los últimos años tienen en su nombre y concepto la palabra “juego”:
Game of Thrones (Juego de Tronos),
Squid Game (El Juego del Calamar),
Hunger Games (Los Juegos del Hambre),
El Juego Perfecto (The Perfect Game),
Saw (Juegos del Miedo, según los traductores),
... entre muchas otras.

En el mundo material nos encontramos con los juegos de cubiertos, juego de platos, juego de sábanas, juego de empaques, juegos de mesa, de lápices, de herramientas y juegos de casi todo. Otro lugar importante lo ocupan los video juegos y los deportes que son casi todos un juego en su estructura práctica.
Está la famosa expresión popular “en la juega” y también “jugando la mete el perro”, no profundizaremos al respecto. En el mundo de la mecánica y la artesanía, cuando algo no encaja perfectamente en algún lugar (por ejemplo un tornillo en un agujero) se dice que “tiene juego”. En nuestra comunicación y el entendimiento entre partes es muy importante dejar claras “las reglas del juego”.

Ahora, considerando el amplio uso y significado de la palabra “juego” en nuestro imaginario y en la realidad, se viene la contraparte:
—¡A mí no me venga con jueguitos!
—Yo ya no estoy pa’ esos juegos...
—¡Eso no son juegos!
—No no no, eso puro juego, puro juego.
Frases contundentes que pretenden disminuir al practicante del juego, o peor aún, que quieren hacer sentir que jugar está mal o que le resta sustancia a una acción o actitud.

Hace unos días escuché decir que “no podemos estar jugando todo el tiempo” y después pensé ¿no podemos? ¿por qué no?.

Jugar es un motor para la creatividad y la acción, jugar es disposición, motivación e inspiración. Si entendemos las razones por las que alguien juega, podremos comprender mucho de esa persona. Jugar es lo que hacemos desde que empezamos la vida en el vientre (en el eco se ve a los bebés jugando con el cordón umbilical), jugando aprendemos y descubrimos. En los geriáticos o casas para adultos mayores, se puede ver a los más “lúcidos” jugando dominó, ajedrez o cartas. Sin ahondar en la cantidad de chistes o comentarios que hay sobre el empleado que abre en su computadora “un juego” a media jornada laboral, para distraerse y disminuir el estrés o simplemente pensar en otra cosa.
El juego, jugar, estar jugando... es parte de la vida, y no solamente de los humanos, es parte de los seres vivos en general. Entonces, no me como ese cuento de que no podemos jugar todo el tiempo, si se puede jugar, jugar en serio.

El juego es una energía superior a nosotros, tiene poder, y como no la comprendemos nos asusta, el juego es la creación en sí.
De cualquier modo, todo esto sobre el juego es solamente una interpretación que forma parte de un proceso, es mi juego con el juego, es la manera que tengo de darle sentido al rompecabezas que nunca terminaré de armar, por estar jugando.

Otras obras de Pedro Luis Duque...



Top