Domingo
...yo soy una gota
que fácilmente se evapora
o se escurre por cualquier grieta.
El domingo empieza
dos días antes.
Que me advierten
del peligro recargado
en el hastío de la rutina.
Las horas se diluyen
en el silencio,
y todos los lugares
ya tienen la forma física
que me espera.
En el espejo que recubre mi mente
se reflejan los fantasmas
vestidos de anhelos,
camuflajeándose entre ausencias
y dos los recuerdos inolvidables.
Mientras tanto
la química del tiempo
hace las veces
de un bálsamo
que soporta las ideas
y el sentido la esperanza.
Es domingo desde hace dos días
desde hace 2 semanas o 2 meses
que parecen unos años
comprimidos en un mortero
sin pólvora.
Es inevitable,
que sea domingo.
Lo acompaño con un arpegio
y la voz de una desconocida
que canta en portugués
y yo sólo quiero pensar
que me está cantando a mí
para romper el silencio
y traerme compañía.
Es domingo desde hace mucho tiempo
este refugio sin techos ni paredes,
la intemperie se invirtió.
Ahora el clima sale de mí
y yo soy una gota
que fácilmente se evapora
o se escurre por cualquier grieta.
