Los niños juegan metras en la cancha de tierra del parque, se ofrecen patadas y puños, compran bikingos, se rascan la nariz con las uñas llenas de mugre, se ríen del viejo que pasa y or...
Contrario a lo que le sucede a la mayoría de las personas que conozco, a mi me gusta que me lleven la contraria. Aunque si lo formulo mejor, más que me gusta que me lleven la contraria ...
Uno en realidad gasta mucho en cosas innecesarias. Chocolate en crema, del que sea,
Ser payaso, abrir la puerta, entrar en libertad, asumir el riesgo jugar con lo inefable
Ya las cometas, o papagayos, sient…
Los buenos deseos deberían ser tra…
Sin arte nos hartamos.
Es que si no sueño, si no me pienso distinto en la utopía más excelsa me consumo en el tiempo, en mi carne,
Desde siempre me he preguntado “por qué, ah, por qué” cada vez que debo despertar antes de haberme despertado, forzado por un despertador, o cualquier otro método de tortura similar, pa...
Nunca es tarde para visitar la nevera y vulnerar sus envases, tomando porciones de diverso tamaño, de los alimentos restantes de hoy o los pretendientes del mañana. Es como una merienda...
Vi a una pareja haciéndose “limpie…
Es una especie de abismo. Un abismo al que le perdí el miedo. Han pasado muchas lunas, tantas que me cuesta mantener la idea de un número, y después de muchos baches, puedo verla dormir...
Por esos jingles que, al sonar por la mañana, quedan para todo el día repitiendo en pensamiento: cauchos, charcutería, frigorífico, aire acondicionado, repostería, envíos internacionale...
Estoy en esta etapa de la vida en que no sé en qué etapa estoy, o si las etapas existen cuando ando bicicleta solo y cruzo metas imaginarias, entonces prefiero asumir que las etapas son...
Las ligas se quejan reventándose, no pueden más con la inflación.