#1933 #EscritoresEspañoles #Generación27 #LaVozATiDebida
Tú no puedes quererme: estás alta, ¡qué arriba! Y para consolarme me envías sombras, copias, retratos, simulacros,
La noche es la gran duda del mundo y de tu amor. Necesito que el día cada día me diga que es el día, que es él,
Yo no puedo darte más. No soy más que lo que soy. ¡Ay, cómo quisiera ser arena, sol, en estío! Que te tendieses
¡Qué paseo de noche con tu ausencia a mi lado! Me acompaña el sentir que no vienes conmigo. Los espejos, el agua
¿Serás, amor un largo adiós que no se acaba? Vivir, desde el principio, es sepa… En el primer encuentro con la luz, con los labios,
Ya no puedo encontrarte allí en esa distancia, precisa con… donde estabas ausente. Por venir a buscarme la abandonaste ya. Saliste de tu a…
La luz lo malo que tiene es que no viene de ti. Es que viene de los soles, de los ríos, de la oliva. Quiero más tu oscuridad.
Lo encontraremos, sí. Nuestro beso. ¿Será en un lecho de nubes, de vidrios o de ascuas? ¿Será
¡Qué cruce en tu muñeca del tiempo contra el tiempo! Reló, frío, enroscado, acechador, espera el paso de tu sangre
Perdóname por ir así buscándote tan torpemente, dentro de ti. Perdóname el dolor, alguna vez. Es que quiero sacar
No en palacios de mármol, no en meses, no, ni en cifras, nunca pisando el suelo: en leves mundos frágiles hemos vivido juntos.
¡Si me llamaras, sí; si me llamaras! Lo dejaría todo, todo lo tiraría: los precios, los catálogos,
Despierta. El día te llama a tu vida: tu deber. Y nada más que a vivir. Arráncale ya a la noche negadora y a la sombra
No, no dejéis cerradas las puertas de la noche, del viento, del relámpago, la de lo nunca visto. Que estén abiertas siempre
¡Qué gran víspera el mundo! No había nada hecho. Ni materia, ni números, ni astros, ni siglos, nada. El carbón no era negro