Cuatro días en Monterrey
Largos días tuvieron que transcurrir a ciegas para llegar a sentir aquel cariño ingenuo. Tan solo hoy por la mañana sentía tus besos, tan solo ayer sentí tu cuerpo.
120 días conociendo a quien hoy me quitaría el sueño, días largos y eternos donde no vería el final y tampoco me daría cuenta de los profundos que están mis sentimientos.
Por la tarde escuché mis latidos y te exprese cuanto te quiero, sin palabras y gestos, lograste enterarte de mi tristeza y juntos ahogamos nuestros miedos.
Queremos estar juntos, y los kilómetros duelen, la imaginación duele y los recuerdos duelen, las cuatro paredes que fueron nuestros cómplices, saben que los suspiros se alimentaban entre sí, vivían y se comunicaban entre sí. Dandose fuerza los brazos no se despegaban, y por cada palabra que te escribo mi corazón mas se derrama. Amor mío esta madrugada como te extraño, y anhelo que dormido, también me lleves contigo.
