El desconocido
Igual que una canción,
llega sin previo aviso
y penetra tus entrañas,
impregnando con intensidad y duda
el interior de tu ser.
Mirar sus ojos es un suministro
de explosivos impredecibles,
cambias de dirección la mirada
y tratas de distraer
el magnifico momento
para que no quedes atrapada allí,
estar encerrada de tal manera
podría ser el inicio de un
desastroso placer físico.
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