¡Madre mía que delicia! Estoy observando unas curvas encan… Dios, ¡no me despiertes jamas! No me canso de mirar, es tan hermo… Rayos, ella volteo a verme.

Siempre tuve temor por traer a mi vida un amor y arrebatarlo de la suya. Ahora estoy consiente de que lo he echo,

Voy a ser muy sincera con mi sentir cariño, ya que no pude concederte la maravillosa sensación de superioridad, tendré que escribir y agradecerme por mantener mi poca dignidad frente a ...

Duerme pequeña e inocente flor Rayo de esperanza en esta tempesta… Dama del pasado, dama esclava a la… Mi niña Reyna, ahora duerme tranq… - Verónica Rosales

Me levante con una guerra encima, –Alegría y tristeza–. Una de ellas tenía ventaja por apoderarse de mi noche, la otra tomo la madrugada.

Dime que me quieres pertenecer por toda la vida, a lo largo de los siglos y siglos. Dime que me quieres extrañar estando conmigo, que me deseas más que al baño nocturno o al chocolate c...

No se que fue lo primero que sentí, el llanto sobre mis húmedas mejillas o los latidos rápidos de mi pecho. Cuando desperté supe que era definitiva, esta despedida no necesitaba un “adi...

—rayos como expresarlo, tengo que darle un regalo hoy en nuestro aniversario, no se me ocurrió nada más que un absurdo poema. ¡Ni le gustan!— Muchas de las veces o la mayoría, mi actitu...

Igual que una canción, llega sin previo aviso y penetra tus entrañas, impregnando con intensidad y duda el interior de tu ser.

Se dedico varios meses para ordenar su vida, cambio su entorno, cambio su rutina, cambio de amistades, y aún así, sigue levantándose con aquella mirada triste y desorientada, a veces fe...

—Mi padre sabe cuantas noches no h… Sabe que en esas madrugadas la vis… Distante solo escucha mi voz habla… - Verónica Rosales

Darse el gusto que necesita es la temperatura adecuada, poder respirar en este espacio es el alivio de levantarse solo. Siempre es buena una aventura

Indagaste con una persona tan vací… tan incompetente, tan invisible, tan escasa de mente y espíritu. Escudriñando su poesía muerta con retoños de olvido y desdicha,

Yo no haría otra cosa, solo debía amarlo —Cuando se ama de verdad— de esas veces que jamás te arrepientes.