Muy amenudo recuerdo nuestras trav… * No había tarde que no deseara sali… * En otoño, buscabamos pequeños inse…
Esta mañana fría cariño mío voy a… Esta mañana voy a reunir todos los… Esta mañana, por ti, haré que el p… Esta mañana pretendo no olvidarte.
A pesar de la diferencia entre nos… ¡Ese chico me está sorprendiendo! me contrae consigo mismo sin oblig… abstractamente me envuelve, no me explico....
Posee usted una atracción que no se con que termino llamarle… sinceramente no tiene en lo absolu… algo que el público en general adm… Sin embargo, sus -rasgos- por así…
Por qué siempre que escribo poesía me acuerdo de tu rostro? Será acaso que es la imagen más cercana a la perfección?. Rayos... pero que melancolía escribir esto a las 12:46am, si lo ley...
He crecido escondida entre tus años de experiencia y rebeldía, temo encontrarme perdidamente enamorada de ti al besar tus cálidos labios, y aunque en muchas cuestiones somos muy diferen...
Duerme pequeña e inocente flor Rayo de esperanza en esta tempesta… Dama del pasado, dama esclava a la… Mi niña Reyna, ahora duerme tranq… - Verónica Rosales
Ten paciencia conmigo porque a veces el atardecer me da miedo.
Escuchando uno de los discos que más me gusta, mi favorito, pero que no es mío. Me percaté que lamentablemente se encuentra en mal uso, algunas canciones no terminan de escucharse cuand...
No creí caer tan bajo, limpio mis ojos y me mancho de maquillaje, me siento estúpida, a mis 25 años no debería de sentirme así. Observó por la ventana y la lámpara es la misma, la misma...
Cuando usted llego a mi vida supuestamente había un brillo que alumbraba todos mis días, esa rutina se hacía emocionante y por consecuencia daba motivos seguirla. Pero cuando usted desa...
Quisiera tener más tiempo para esc… escribir lo que no imaginas, lo que sientes, lo que anhelas. Quisiera tener más tiempo para describirte en versos,
Me he levantado un poco enfermo el…
—Rapta con violencia a la mujer por la que tu corazón vibra.- Así piensa el hombre, Pero la mujer no se rapta,
No se que fue lo primero que sentí, el llanto sobre mis húmedas mejillas o los latidos rápidos de mi pecho. Cuando desperté supe que era definitiva, esta despedida no necesitaba un “adi...