#EscritoresCubanos #EscritoresMatanceros #ParaNiños
Ahí viene la gata de María Ramos, que tira la piedra y esconde la mano. Tírale una
Con sus pichones la codorniz a la sabana viene a dormir. Un perro ladra
Le doy al niño de Chile la nueva patria que tengo: limpia y olorosa a limpio, patria dispuesta a quererlo como me quiere ella a mí,
¿Qué venadito blanco cruza la noche cuando la luna llena brilla en el monte? ¿Qué venadito sediento
Entre las lomas el día nace. Límpidas gotas la noche esparce sobre la hierba
El tomeguín del pinar con su collar amarillo ya pica en el alpistillo, ya rápido echa a volar. Y va del ateje al güin,
Palma real, bandera viva en el paisaje clavada, tu nombre lo mece el viento, el viento que llega y pasa. Cuando al ondular susurras
¡Jey, vaya, toro, con el arreo! Los toros toros, sus cuernos cuernos, en el camino
Los pinares de la Isla por la costa van creciendo: quieren echarse a la mar y volverse marineros. Y las toronjas maduras
Yo tengo un sombrero alón donde cabe un aguacero, y botas que reconocen los caminos del vaquero. ¡Qué bien te sabré domar,
Caperucita Roja, juega conmigo: yo seré un día lunes y tú domingo. Juega conmigo:
Camarada del sapo, del río hermana, amiga de la piedra, nieta del agua. Nieta del agua
Volando sobre el Moncada un zunzuncito llegó; lo saludó con su vuelo, volando se despidió. A la sierra fue el zunzún,
¡Qué sol enciende el palmar cuando, guardián de su nido, rompe el sinsonte a cantar! ¡Qué cubano amanecer hay en su trino; qué luces
¡Limón, limón! Limón agrio, limón criollo, limón dulce, limón chino,