#EscritoresCubanos #FueraDelJuego
Para seguir la música en las líneas de fuego, ensayé tantos ritmos torpes y olvidados. Para aumentar la marcha
y ahora, vámonos, cuervo, no a fecundar la… que ha parido y llena el mundo de alas negras. Vámonos a buscar sobre los rascaci…
Abro el periódico las puertas respiro y conmigo respira este jardín cerca del mar
Te levantas y el día se levanta contigo Se levanta todo lo que quedó lo que salvó la noche Y te mueves a tientas
Yo vivo en Cuba. Siempre he vivido en Cuba. Esos años de v… por el mundo de que tanto han habl… son mis mentiras, mis falsificacio… Porque yo siempre he estado en Cu…
¿Y si empezara por aceptar algunos… como ha aceptado—es un ejemplo—a e… que mea desafiante en su jardín? Ah, mi señora: por más que baje la… que oculte la cara solterona; por…
No es la guitarra lo que alegra 0 ahuyenta el miedo en la medianoc… No es su bordón redondo y manso como el ojo de un buey No es la mano que roza o se aferra…
La primavera le da la razón. El viento lo inunda y puede descif… Los árboles pueden comprenderlo. La vida quiere dialogar con él. ¡Porque hoy este hombre ama!
Ahí está nuevamente la miserable h… mirándote con los ojos del perro, lanzándote contra las nuevas fecha… y los nombres. ¡Levántate, miedoso,
Los poetas griegos y romanos apenas escribieron sobre doncellas… Esto es cierto, MacLeish. Y ahí están sus poemas que sobrevi… con guerras, con política, con amo…
Los viajeros tal vez, pero yo no estoy seguro de que pue… protección. En el mundo ya no quedan zonas de… Cuando subo escaleras de cualquier…
A los héroes siempre se les está esperando, porque son clandestinos y trastornan el orden de las cosas… Aparecen un día
Hablar únicamente del nombre de un… o de la intervención sencilla de la tierra y del agua y del sol… pero mucho después de haber andado por la margen izquierda del río Al…
Berta Estás contra mi pecho, y sé que todo el aire desordenado de mi vida rinde ante ti los brazos, mujer mí…
Los poetas cubanos ya no sueñan (ni siquiera en la noche). Van a cerrar la puerta para escrib… cuando cruje, de pronto, la madera… el viento los empuja al garete;