#EscritoresCubanos #EscritoresMatanceros #ParaNiños
Yo tengo un sombrero alón donde cabe un aguacero, y botas que reconocen los caminos del vaquero. ¡Qué bien te sabré domar,
Mamá Gallina Jabada viene con la cresta erguida y las patas enfangadas. Y su polluelo amarillo corre del nido al jardín
Volando sobre el Moncada un zunzuncito llegó; lo saludó con su vuelo, volando se despidió. A la sierra fue el zunzún,
Ocho mulitos tiene mi arria y todos suben por la montaña. Se ve salpicado el río
¡Jey, vaya, toro, con el arreo! Los toros toros, sus cuernos cuernos, en el camino
En Playa Larga, el uvero, como homenaje al valor de los niños artilleros, ya no florece en febrero: en abril abre la flor.
Con sus pichones la codorniz a la sabana viene a dormir. Un perro ladra
La Habana es como una hermosa, limpia, fresca, alegre casa: sus puertas, de par en par, invitan a visitarla. Aquel que a Cuba respete
Cinta de arena para la nena. Gorro de sal para el coral. Y para el sol
¡Que ruede la rueda de pan y canela! Que llegue al campo, que busque el trigo, que diga al agua
Tiene la vaca bermeja un ternerito de nata. Se lo encontró en el corral un jueves por la mañana. Quiso llevarlo a pasear
De la lunita nueva vuela una garza; tiene el cuello nevado, de azul las alas. Volando viene
Camarada del sapo, del río hermana, amiga de la piedra, nieta del agua. Nieta del agua
Naranja sobre limón, sobre limones el agua: agua fértil de represa, agua de la nube blanca. Finas espigas de arroz,
El caballo negro iba por un trillo: cada paso suyo bordaba el camino. El caballo ruano