#EscritoresCubanos #EscritoresMatanceros #ParaNiños
Abrigando el arroyo la caña brava, chorros de finas hojas al aire lanza. ¡Qué musicales ramos,
Nombres tuyos, nombres míos, que recibimos de ayer como el agua de los ríos y que debes conocer: Bejucos de la Perdiz,
Cua cua, cantaba la rana, cua cua, debajo del agua. Pasó una paloma:
La Sierra Maestra ¡tan alta, tan grande! ¡tan brava, tan bella! De roca para el tirano; para el patriota, de miel.
Abril es un niño rubio que junta flores y pájaros; tiene los ojos azules y va vestido de blanco. Mayo es un niño aguador
¡Jey, vaya, toro, con el arreo! Los toros toros, sus cuernos cuernos, en el camino
Moterita de madera llena de polvos de arroz, con tapa de cristal fino y la mota de plumón. ¿De quién será la motera
Prende tus luces cocuyo de marzo: esta es la noche de hablar con el gallo. Compartiremos
El tomeguín del pinar con su collar amarillo ya pica en el alpistillo, ya rápido echa a volar. Y va del ateje al güin,
¿Has visto a la mariposa danzando sobre el rosal para saludar la rosa...? ¿O los vuelos del zunzún alrededor de las flores
Siete relojes, siete semillas, siete pelotas y una sombrilla. Siete burbujas,
—Venga, venga, salamandra: ¡abra la puerta, saque la gata, busque la escoba, limpie la casa!
Entre las lomas el día nace. Límpidas gotas la noche esparce sobre la hierba
Con sus pichones la codorniz a la sabana viene a dormir. Un perro ladra
El oro de la tarde tiñe la copa de una vieja yagruma quieta y sedosa. Duerme cansado el viento