(A María Kodama)
#1976 #EscritoresArgentinos #LaMonedaDeHierro
Siempre lo cercó el mar de sus may… los sajones, que al mar dieron el… ruta de la ballena, en que se aúna… las dos enormes cosas, la ballena y los mares que largamente surca.
No habrá una sola cosa que no sea una nube. Lo son las catedrales de vasta piedra y bíblicos cristal… que el tiempo allanará. Lo es la… que cambia como el mar. Algo hay d…
En un establo que está casi a la sombra de la nueva iglesia de piedra, un hombre de ojos grises y barba gris, tendido entre el olor de los animales, humildemente busca la muerte como qu...
Odín o el rojo Thor o el Cristo… Poco importan los nombres y sus di… no hay otra obligación que ser val… y Einar lo fue, duro caudillo de h… Era el primer arquero de Noruega
Cumplida la agonía, ya solo, ya solo y desgarrado y rechazado, se hundió en el sueño. Cuando despertó, lo aguardaban los hábitos cotidianos y los lugares; se dijo que no debía pensar de...
El seis de febrero de 1829, los montoneros que, hostigados ya por Lavalle, marchaban desde el Sur para incorporarse a las divisiones de López, hicieron alto en una estancia cuy...
El manuscrito original puede consultarse en la Biblioteca de la Universidad de Leiden; está en latín, pero algún helenismo justifica la conjetura de que fue vertido del griego. Según Le...
Pampa: Yo diviso tu anchura que ahonda la… yo me estoy desangrando en tus pon… Pampa: Yo te oigo en las tenaces guitarra…
No será menos un enigma esta hoja que la de Mis libros sagrados ni aquellas otras que repiten las bocas ignorantes, creyéndolas de un hombre, no espej…
Gram, Durendal, Joyeuse, Excalib… Sus viejas guerras andan por el ve… que es la única memoria. El univer… las siembra por el Norte y por el… En la espada persiste la porfía
Si te cubriste, por deliberada man… si tu voluntad fue rehusar todas l… es inútil que palabras rechazadas… predestinadas a imposibilidad y a… Sólo nos queda entonces
Indescifrada y sola, sé que puedo ser en la vaga noche una plegaria de bronce o la sentencia en que se… el sabor de una vida o de una tard… o el sueño de Chuang Tzu, que ya…
Pienso en el parco cielo puritano de solitarias y perdidas luces que Emerson miraría tantas noches desde la nieve y el rigor de Conco… Aquí son demasiadas las estrellas.
Soy leñador. El nombre no importa. La choza en que nací y en la que pronto habré de morir queda al borde del bosque. Del bosque dicen que se alarga hasta el mar que rodea toda la tierra...
Sin proponérmelo al principio, he consagrado mi ya larga vida a las letras, a la cátedra, al ocio, a las tranquilas aventuras del diálogo, a la filología, que ignoro, al misteri...