#EscritoresMexicanos
Del verdecido júbilo del cielo luces recobras que la luna pierde porque la luz de sí misma recuerde relámpagos y otoños en tu pelo. El viento bebe viento en tu desvel…
La mirada interior se despliega y… soles azules, verdes remolinos, pi… tornasol solitario, ojo de oro gir… bosques de cristal de sonido, bosq… ¡viento, galope de agua entre los…
A Juan José Arreola Altos muros del agua, torres altas… aguas de pronto negras contra nada… impenetrables, verdes, grises agua… aguas de pronto blancas, deslumbra…
Dales la vuelta, cógelas del rabo (chillen, putas), azótalas, dales azúcar en la boca a las reje… ínflalas, globos, pínchalas,
Un pulso, un insistir, oleaje de sílabas húmedas. Sin decir palabra oscurece mi frente un presentimiento de lenguaje.
Llueve en el mar: al mar lo que es del mar y que se seque la heredad. ¿La ola no tiene forma? En un instante se esculpe
Anoche un fresno a punto de decirme algo –callóse.
¿Por qué tocas mi pecho nuevamente… Llegas, silenciosa, secreta, armad… tal los guerreros a una ciudad dor… quemas mi lengua con tus labios, p… y despiertas los furores, los goce…
El libro el vaso el verde obscuramente tallo el disco lecho de la bella durmiente la mús…
Acribillada por la luz una mitad del muro salina vertical La cortina su derramada sombra azul marejada
Negro sobre blanco, azul, el gigante grano de polen estalla entre las grietas del tiempo,
¿Palabras? Sí, de aire, y en el aire perdidas. Déjame que me pierda entre palabra… déjame ser el aire en unos labios, un soplo vagabundo sin contornos
Con un trapo y un cuchillo contra la idea fija Contra el toro del miedo Contra la tela contra el vacío el surtidor
Mis manos abren las cortinas de tu ser te visten con otra desnudez descubren los cuerpos de tu cuerpo Mis manos
Déjame, sí, déjame, dios o ángel,… Déjame a solas, turba angélica, solo conmigo, con mi multitud. Estoy con uno como yo, que no me reconoce y me muestra mi…