Algunos poemas de Yuria (1967)
#EscritoresMexicanos
¡Qué costumbre tan salvaje esta de enterrar a los muertos!, ¡de matarlos, de aniquilarlos, de borrarlos de la tierra! Es tratarlos alevosamente, es negarles la posibilidad de revivir. Y...
—¿Has visto cómo crecen las plantas? Al lugar en que cae la semilla acude el agua: es el agua la que germina, sube al sol. Por el tronco, por las ramas, el agua asciende al aire, como c...
Me acostumbré a guardarte, a lleva… que lleva uno su brazo, su cuerpo,… No eras distinto a mí, ni eras lo… Eras, cuando estoy triste, mi tris… Eras, cuando caía, eras mi abismo,
No es que muera de amor, muero de… Muero de ti, amor, de amor de ti, de urgencia mía de mi piel de ti, de mi alma de ti y de mi boca y del insoportable que yo soy sin…
Mientras los niños crecen y las ho… tú, subterráneamente, lentamente,… Lumbre enterrada y sola, pabilo de… veta de horror para el que te esca… ¡Es tan fácil decirte “padre mío”
Como ahora no hay maestros ni alum…
En la sombra estaban sus ojos y sus ojos estaban vacíos y asustados y dulces y buenos y fríos. Allí estaban sus ojos y estaban
¿Qué putas puedo hacer con mi rodi… con mi pierna tan larga y tan flac… con mis brazos, con mi lengua, con mis flacos ojos? ¿Qué puedo hacer en este remolino
Un ropero, un espejo, una silla, ninguna estrella, mi cuarto, una v… la noche como siempre, y yo sin ha… con un chicle y un sueño, una espe… Hay muchos hombres fuera, en todas…
La casa me protege del frío nocturno, del sol del mediodía, de los árboles derribados, del viento de los huracanes, de las asechanzas del rayo, de los ríos desbordados, de los hombres y...
Padre mío, señor mío, hermano mío, amigo de mi alma, tierno y fuerte, saca tu cuerpo viejo, viejo mío, saca tu cuerpo de la muerte. Saca tu corazón igual que un río,
El mediodía en la calle, atropella… violento, desgarbado; gentes envenenadas lentamente por el trabajo, el aire, los motor… árboles empeñados en recoger su so…
Cuando tengas ganas de morirte esconde la cabeza bajo la almohada y cuenta cuatro mil borregos. Quédate dos días sin comer y veras qué hermosa es la vida:
Los he visto en el cine, frente a los teatros, en los tranvías y en los parques, los dedos y los ojos apretados. Las muchachas ofrecen en las salas…
Yo no lo sé de cierto, pero supong… que una mujer y un hombre algún día se quieren, se van quedando solos poco a poco, algo en su corazón les dice que es…