#EscritoresChilenos
Qué saco rogar al cielo si en tierra me han de enterrar, la tierra me da comida, la tierra me hace sudar. Qué saco sudando tanto,
Voy a hacerme un cigarrito acaso tengo tabaco si no tengo de’onde saco lo más cierto es que no pito. Ay, ay, ay, me querís,
Herminda de la Victoria murió sin haber luchado derecho se fue a la gloria con el pecho atravesado. Las balas de los mandados
Ahí, debajo de la tierra, no estas dormido, hermano, compañe… Tu corazón oye brotar la primavera que, como tú, soplando irán los vi… Ahí enterrado cara al sol,
Cuando voy al trabajo pienso en ti, por las calles del barrio pienso en ti, cuando miro los rostros
A ti te llamaría Ana, te llamaría Juana, te llamaría Rosa, te llamaría hermosa
Levántate y mira la montaña de donde viene el viento, el sol y… Tú que manejas el curso de los río… tú que sembraste el vuelo de tu al… Levántate y mírate las manos
Oh hermano, oh hermano. Si tuviera un martillo golpearía en la mañana golpearía en la noche por todo el país
Las casitas del barrio alto con rejas y antejardín, una preciosa entrada de autos esperando un Peugeot. Hay rosadas, verdecitas,
Me mandaron una carta por el correo temprano, en esa carta me dicen que cayó preso mi hermano, y sin compasión, con grillos,
Si yo a Cuba le cantara, le cantara una canción tendría que ser un son, un son revolucionario, pie con pie, mano con mano,
El derecho de vivir poeta Ho Chi Minh, que golpea de Vietnam a toda la humanidad. Ningun cañon borrara
Voy a cantar el corrido de un hombre que fue a la guerra que anduvo en la sierra herido para conquistar su tierra. Lo conocí en la batalla
Frágil como un volantín en los techos de Barrancas jugaba el niño Luchín con sus manitos moradas con la pelota de trapo
Muchacho chileno fulgor de la nueva brigada las calles del pueblo despiertan con tu claridad. Tu brocha es el canto