#EscritoresMexicanos
Cuando llegue el momento, de decirnos adiós, no hagas caso del alma, no te fijes en nada y abandona mi amor.
Al fin llegó a mi vida lo esperado… al fin hallé el amor que no encont… un cariño precioso sin pasado, que su historia de ayer no dice na… Sus labios fresquesitos no han pec…
Te quiero más de lo que te imagina… ni yo podría saber de lo que soy c… de dar por tu cariño. Te voy a preguntar, a ver si me ad… a quién voy a extrañar y a quién v…
Me estoy destrozando el alma, yo sé que por no mirarla, se está muriendo mi corazón, que trato de consolarme, bebiendo como un cobarde,
Me abandonas el día que más te qui… y me dejas el mundo a mí solito, pero tu amor fue un cuento tan bon… porque hablaste de mi y, siempre,… Me dijiste que yo era un príncipe…
Nuevamente se ha enlutado el firmamento se estremece todo el pueblo emocio… ya han llorado las estrellas en si… por la voz
Ya estas tejiendo la red como en aquella mañana en que te dí mi querer cuando te vi en tu ventana muy tarde vine a saber
Me Invitas una copa o que le invi… tenemos que brindar por nuestras c… no vamos a llegar a emborracharnos… nomás nos tomaremos cuatro copas. Me tienes que decir por qué te fui…
Cuando vuelvas a mí y me veas que no te quiera se acabó para ti la eterna primavera. Cuando vuelvas a mí
A la luz de las estrellas empunaba su guitarra le cantaba las botellas el alcohol lo apacionaba Jose Manuel “el borrego”
Una casita al pie de la montaña, un arroyo que corra por el campo, un sol que alumbre siempre mi maña… y una luna, que brille en la noche… Un cariño que entienda mi cariño,
Qué bonito y qué bonito es andar en la parranda a la luz de las estrellas y al compás de las guitarras, disfrutando de la vida
Podrás tener mucha suerte, podrás andar por el mundo destrozando corazones, podrás hacer lo que quieras, podrás tener mil amores,
(Puro Mazatlán chiquita) Hoy que el destino me trajo hasta… Donde el pacifico es algo sin igua… Es necesaria la Banda Del Recodo Para cantarle un corrido a Mazatl…
Al otro lado del puente de La Piedad Michoacan, vivía Gilberto el valiente nacido en Apatzingán. Siempre con un perro negro